El Códice y otros tesoros bibliográficos de la Iglesia gallega se exhibirán en el Gaiás
El Códice Calixtino le ha cogido el gusto a salir de sus aposentos en el Arquivo. El Gobierno gallego confirmó ayer que el manuscrito medieval, el original, ligará su nombre al de la Cidade da Cultura en una muestra en la que las piezas protagonistas serán tan limitadas como exclusivas. Los que han superado el casting bibliográfico son doce elegidos y el esperado encuentro se producirá posiblemente "a principios de octubre", según afirmó ayer el conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez.
Los libros que se reunirán en el Gaiás procederán de todas las diócesis gallegas €dos por obispado, excepto en el caso de Santiago, que aportará cuatro obras€. Las once "joyas", así las definió el responsable de Cultura, que acompañarán al Códice, no tienen demasiado que envidiarle, al menos las que aportará la diócesis de Tui-Vigo, según explicaba ayer el responsable del Archivo diocesano de este obispado, Avelino Bouzón.
Desde el complejo bibliotecario conservado en la catedral de Tui viajarán al Gaiás dos obras, dice, "especiales y únicas". "Por eso nos las han solicitado, porque quieren que vayan acompañando al Códice, y es que las dos se pueden catalogar con él en valoración", explica. Se trata del denominado "Pasionario tudense" y del Libro Pontifical miniado que se guarda en la diócesis y cuyas ilustraciones al parecer delatan que procede de Bolonia (Italia). "Se usa mucho la perspectiva, los azules, lo que parece aludir a la pintura veneciana, influida por Giotto", explica Bouzón.
Ambos, subraya, son "códices un poco únicos en su estilo". De hecho, estos dos manuscritos solo salen de su refugio en casos "muy especiales". "Lo deseable es que no se movieran, pero a la gente le gusta verlos y hay que promover la cultura", alega el director del Archivo Diocesano de Tui-Vigo, quien insiste en que "se dejan por razones culturales".
El conselleiro de Cultura explicó que Gobierno e Iglesia llevan trabajando en esta muestra, que se prolongará tres meses, "desde la semana después" de la recuperación del Códice Calixtino. Los cabildos catedralicios gallegos aceptaron ceder las obras y designar un comisario, un técnico medievalista del Arquivo de la catedral de Santiago, al que apoyan los archiveros de las cinco diócesis y técnicos de Cultura. Fuentes eclesiásticas explican que se trata de "mostrar" lo que se guarda en sus archivos, no de "esconderlo", "porque en ellos hay muchos documentos de interés". "Somos sus depositarios, pero la ciudadanía debe conocerlos. Además, se ha invertido dinero público en conservarlos", explican.
Las doce piezas, resaltan, son "significativas" del patrimonio bibliográfico eclesiástico, desde el siglo IX al XV. La lista final incluirá las joyas del Arquivo compostelano: el Tumbo A, el Breviario de Miranda y la Historia Compostelana, de Diego Xelmírez.
Pero todas las diócesis enviarán sus mejores piezas. Mondoñedo-Ferrol aportará su Tumbo Antiguo y la "Leyenda Mayor de San Francisco" por San Buenaventura, del siglo XIII €uno de los tres ejemplares que se conservan en España€. Ourense prestará dos incunables: el Misal Auriense y el Breviario Auriense, dos "piezas únicas". La primera, tiene fama de ser el primer libro impreso en Galicia, 40 años después de la Biblia de Gutenberg, y el segundo, por su enigmática tipografía y por rivalizar por conseguir el título que ostenta su compañero. Finalmente, Lugo deja un Bulario y un Breviario, lo mejor que queda en un archivo cuyos fondos acabaron en el Archivo Histórico Nacional.
El Gaiás ofrecerá la "posibilidad de contemplar en un solo espacio y por primera vez algunas de las mayores joyas de los fondos librarios eclesiásticos", destacó el conselleiro, quien señaló que su departamento busca patrocinios para que la entrada sea gratuita durante los tres meses de exposición.
Se amplía el plazo para ver el Códice hasta el jueves
El Cabildo de la catedral de Santiago decidió ayer mismo ampliar la exposición al público del manuscrito original del Códice Calixtino hasta el jueves. Es decir, se añaden tres días más a los previstos inicialmente, ya que el lunes, como suele ocurrir en las salas de exhibición, las puertas estarán cerradas. Además, explican, cada día el libro queda abierto en la urna por una página diferente, lo que permite disfrutar de más matices.
El Códice volverá después al Arquivo de la catedral a un recinto cuyas medidas de seguridad han sido reforzadas, aunque el manuscrito ya ha tenido tiempo de estrenar sus actualizados aposentos, porque todas las noches, nada más cerrarse las puertas de la exposición, vuelve a ellos para descansar.
El protagonista de la temporada expositiva
Las secuelas del robo del Códice, además de judiciales, serán culturales, ya que, aparte de la muestra que ahora se puede ver en la catedral compostelana y de la que prepara la Xunta en colaboración con la Iglesia en el Gaiás, la Secretaría Xeral de Turismo, también dependiente del Gobierno gallego, inaugurará en la primera quincena de octubre en Barcelona una exhibición itinerante relacionada con el Códice y la ruta jacobea. En este caso, lo que se moverá por el país, y quizás fuera, será un facsímil.
in Faro de Vigo