La "mano derecha" de Feliciano Miguel Rosendo da Silva, fundador de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, ha quedado en libertad con la obligación de comparecer en el juzgado cada semana. La moañesa Marta Paz, una de las mujeres consagradas a la entidad como falsas monjas, está imputada por un presunto delito de asociación ilícita. Poco antes de medianoche de ayer se conocía esta decisión judicial dictada por Marcos Amboage, juez decano y titular del Juzgado de Instrucción Número Uno de Tui, que abrió diligencias judiciales y que también ha imputado por el mismo delito a otros dos ex miembros de la secta a los que tomó declaración durante unas siete horas.
Marta Paz salió del juzgado casi a media noche, sin decir palabra, para montar en un turismo Renault Espace de siete plazas que le esperaba sobre la acera, frente al edificio de los Juzgados de Tui.
La intensa labor judicial de declaraciones, bajo secreto de sumario, comenzaba sobre las nueve horas de ayer con las aportadas por Esteban y Sandra, que según "Infovaticana" ya no pertenecen a la Orden, donde ella fue uno de los bastones y él actuó como brazo derecho del brujo Miguel. Ambos salían del Juzgado a las 16.15 horas, imputados por supuesto delito de asociación ilícita.
Durante la mañana, Marta Paz y Miguel Rosendo testificaron ante la Policía Judicial de la Guardia Civil de Tui. Eran las dos de la tarde cuando el líder de los miguelianos regresaba a la Comandancia de Pontevedra donde permaneció durante esta noche pasada y la anterior, con previsión de que esta mañana pase a disposición judicial. Hoy se cumplen las 72 horas desde su detención, el pasado jueves, en la casa donde ahora reside, en Collado Villalba (Madrid) y donde continua su actividad bajo el nombre de La Voz de Serviam.
Hasta el Juzgado Número Uno de Tui llegaron a las 18.40 horas de ayer los consuegros de Miguel Rosendo: Mª Carmen Santana y José Manuel Lima, progenitores de Miriam, pareja de Christian (hijo de Rosendo), ambos son padres de dos hijas de 8 y 9 años de edad. La otra hija es Ivana, "hermana" de la Orden que el pasado viernes afirmó con rotundidad que "estamos felices y si tenemos que ir a la cárcel por Miguel, iremos orgullosas". Carmen Santana y José Manuel Lima llegaron al Juzgado tudense acompañados por Carlos Paz y Concha Alonso, padres de Marta Paz, a quien, supuestamente, no habrían visto desde hace tiempo. Su salida del edificio se produjo inmediatamente después de su hija, en dirección distinta.
La operación El Edén llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil, que comenzó con las detenciones en Madrid del líder de los miguelianos y su secretaria y mano derecha, Marta Paz, y la incautación de 4.000 euros en efectivo y de dos vehículos, tuvo continuidad en Galicia. Desde la Comandancia de Pontevedra, los dos detenidos fueron trasladados al cuartel de Tui, donde ambos permanecieron el pasado viernes, para después desplazarse hasta el complejo residencial que servía de sede central a la supuesta secta, en Mougás (Oia), donde la Policía Judicial realizó un registro de dos horas en presencia de Feliciano Miguel Rosendo Da Silva.
La propiedad de Oia, según explican vecinos, está en venta y se valora en 800.000 euros. Consta de dos edificios residenciales unidos y una piscina climatizada con spa.
Para el rastreo de pruebas en la casa que los detenidos y sus allegados ocuparon hasta hace unos meses, se contó con un perro. Allí confiscaron los discos duros de los ordenadores de la supuesta secta, material informático y documentos confiscados poco después de las detenciones en Madrid, cuyos archivos podrían revelar las prácticas que llevaba a cabo la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, una organización que el Obispado de la diócesis de Tui-Vigo descabezó el pasado mes de marzo, tras investigar denuncias recibidas. Tras este hecho se produjo el traslado de la Orden a Madrid y padres de miembros de la organización acusaron públicamente de abusos sexuales y de enriquecimiento ilícito a Miguel Rosendo.
in Faro de Vigo