En nuestro recorrido en bicicleta por el Camino Portugués, desde Porto a Santiago de Compostela, poco antes de cruzar la frontera de Portugal a España, podrás descubrir la Fortaleza de Valença do Minho, un lugar cargado de historia pero también con bulliciosos comercios, donde los turistas aprovechan las variadas ofertas de textiles.
Valença do Minho es una histórica ciudad justo en la frontera norte de Portugal y aproximadamente a 25 km de la costa atlántica. Situada en lo alto de una colina sobre el río Miño, la ciudad se asoma a impresionantes vistas del río y el campo circundante. Al otro lado del río, en la vecina Galicia, se asoma la ciudad de Tui.
La impresionante fortaleza con dos torres y paredes dobles, que datan de los siglos 17 y 18, sigue siendo el punto focal de la ciudad. Dentro de la fortificación, hay cuatro puertas: la Porta do Santiago (o Porta do Sol), Porta de Gaviana (un arco gótico), Porta da Fonte da Vila y Porta da Coroada, y se conservan doce terraplenes construidos en diferentes momentos.
Valença era de extrema importancia en la Edad Media, beneficiada con una vista privilegiada en lo alto de una colina, sobre la línea fronteriza. Fue sitiada en varias ocasiones por las tropas españolas y francesas, pero logró mantenerlas a raya.
Esta fortaleza fue poblada por orden del rey Sancho I durante el siglo 12. Era llamaba Contrasta lo que significa una “una aldea frente a otra”, refiriéndose claramente a su posición al otro lado del río de la ciudad española de Tui.
Valença fue también un paso para el Camino de Santiago de Compostela, en nuestro caso, en bicicleta. Hoy en día, Valença es pacíficamente invadida por los turistas dado que la ciudad está llena de pequeñas tiendas que venden artículos principalmente textiles.
Muchos monumentos enriquecen la ya hermosa Valença y varias típicas casas solariegas ilustran la importancia económica de la ciudad a lo largo de los siglos. Estos son los más importantes puntos de interés
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