Será satélite de la de Vigo, que está saturada y carece de espacio para crecer
La compañía viguesa Marsan, auxiliar del sector de la automoción, abrirá en junio una planta de pintura en polvo en el parque industrial de Valença do Minho, cuya construcción está ultimando. Según explica el consejero delegado de la empresa, Pedro Martínez, se ha concebido como satélite de la sede central de Valladares en Vigo, que ayudará a descongestionar ya que se encuentra totalmente saturada y carece de espacio para crecer. Dicha saturación le impediría atender la demanda de los nuevos modelos de PSA, tanto el proyecto K9 (furgonetas) como el V20 (todocamino), que ya tiene asignados. Por eso, será precisamente desde Portugal desde donde Marsan fabrique los recubrimientos para dichos modelos.La inversión realizada en la factoría lusa, que está enclavada dentro de las instalaciones de Antolín, ronda los dos millones de euros. Aunque la compañía burgalesa será su principal cliente, no será el único. Arrancará con una plantilla inicial de 15 personas, aunque la previsión es alcanzar las 45 antes de rematar el año. Hay que tener en cuenta que la nueva generación de furgonetas de PSA llegará al mercado en el primer trimestre del 2018.Con otras dos plantas a buen ritmo de producción en México, una de pintura líquida en Celaya en colaboración con la también viguesa Izmar y la local Ferrebaztan, y otra de ejes de propulsión en Villagrán, esta última inaugurada hace poco más de un año, la compañía viguesa ya está estudiando nuevas aperturas. Aunque Pedro Martínez asegura que el emplazamiento de esos futuros destinos aún no está decidido, todo indica que los principales candidatos un país del norte de África y otro del centro de Europa. «Lo que hacemos es seguir a nuestros clientes. Nos instalamos lo más cerca posible», dice. Competir, añade, exige aquilatar costes y los logísticos representan una parte importante de la factura.El país que han descartado de momento, pese a que era uno de los que figuraba entre sus opciones, es el Reino Unido. La incertidumbre que provoca el brexit no aconseja aventuras económicas a corto plazo. En cuanto a un posible crecimiento en México, Martínez señala que en estos momentos están centrados en consolidar lo que ya tienen. Por otra parte, igual que tantos otros empresarios gallegos con intereses en el país americano, quieren comprobar el efecto que puedan tener en el mercado las políticas de proteccionismo anunciadas por Trump.Especializada en logística, además de en revestimientos, Marsan trabaja para las principales marcas de coches -Mercedes, Audi, Volskwagen, Citroën...-, aunque al ser una empresa de segundo nivel, lo que se conoce como Tier 2, no lo hace de forma directa, sino a través de las Tier 1 como la ya citada Antolín, Viza, Benteler, GKN... Precisamente esta última, con la que firmaron un contrato por diez años, es un primer cliente en México.Pedro Martínez subraya que la línea de crecimiento que se han fijado en el plan estratégico «pasa y pasará siempre por Vigo». Asegura que la factoría de Valladares, que emplea a 110 de los 300 trabajadores del grupo, es el eje sobre el que pivotan todos los planes, la espina dorsal de la compañía. Corrobora la afirmación el hecho de que este año contemplan una inversión de medio millón de euros en Valladares, que destinarán a automatización de procesos, control de consumos energéticos, instalación de líneas piloto para la trazabilidad..., en definitiva para dar pasos hacia la factoría 4.0.En Vigo cuentan con tres líneas de producción: cataforesis, pintura en polvo y transformación metálica prensas. «Es una planta de alto rendimiento y nuestro principal nicho de mercado es la pintura con alto valor añadido», afirma Pedro Martínez. Marsan facturó el pasado ejercicio 11 millones de euros, un 8 % más que el anterior. Este año prevén superar los 13 millones.
in La Voz de Galicia
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