Homenaje a mujeres de Tui y Valença do Minho que durante años trabajaron en el contrabando de frontera como único medio de supervivencia
La tudense María Piña y Adelaida, de Valença do Miño, son dos de las "trapicheiras" homenajeadas en la Cámara de Valença do Miño, en reconocimiento al duro trabajo de contrabando de frontera que ejercieron y con el que consiguieron alimentar y sacar adelante a sus familias. El hijo de Rosa Costa, que es ingeniero, contó como antes de revelar a sus compañeros el "oficio" real de su madre, la describía como "gran empresaria de transporte internacional".
Mujeres de Tui y Valença do Minho (Portugal) que trabajaron duramente en el contrabando fronterizo para poder subsistir, han sido las protagonistas de un cálido homenaje en la Cámara Municipal de Valença do Minho (Portugal). Recibieron como obsequio una muñeca vestida de "trapicheira" y escucharon palabras de reconocimiento a su esfuerzo para llevar comida a sus casas, el relato de su historia plasmada en el documental de la realizadora Diana Gonçalves e incluso aplaudieron testimonios de sus propios hijos. La emoción se adueñó de la sala.
En el listado de "trapicheiras", algunas ya fallecidas, están la tudense María Piña y la portuguesa Adelaida, ambas presentes en el salón municipal donde se desarrolló el acto que estuvo presidido por el presidente de la Cámara Municipal, Jorge Mendes, y que contó con la intervención del historiador valenciano Pinto Neves y del cronista oficial de la Ciudad de Tui, Ernesto Iglesias Almeida. Entre los asistentes estuvieron el alcalde de Tui, Antonio F. Fernández Rocha; titular del Consulado de España en Valença, José Luís Pera; y tudenses vinculados a la historia y al mundo de la cultura.
Pinto Neves propuso un monumento a las trapicheiras. Expuso un documentado relato sobre los diversos ciclos del contrabando fronterizo que practicaron estas mujeres. Llevaban huevos, pescado, etc., y a veces cargaban hasta 50 kilos de café sobre su cuerpo, en las enaguas llamadas "mandranas".
Ernesto Iglesias Almeida se centró en el contrabando de frontera en tiempos de la segunda guerra mundial, cuando Tui quedó desabastecido totalmente de alimentos y llegaban desde Portugal partidas de harina y trigo.
Diana Gonçalves, autora del documental "Mulheres da Raia", recordó el reciente fallecimiento de la tudense Palmira Paramos, a los 108 años de edad. Relató las dificultades que tuvo para ganarse la confianza de estas mujeres para que hablasen con libertad de su oficio, rompiendo así un pacto de silencio. Explicó los momentos amargos y los abusos a los que muchas fueron sometidas. Confirmó que estamos en un de dignificación de su historia, coincidiendo con la proyección de su film "Mulheres da Raia" en diversos lugares del Baixo Miño y Norte de Portugal, donde ha obtenido una gran acogida. Como dijo la realizadora, a estas alturas "es posible la reconciliación con el pasado y el reconocimiento de los hechos".
Un curioso testimonio es el del hijo de Rosa Costa, que estudió ingeniería en la Universidad. Según relató, sus compañeros pertenecían a familias acomodadas. "Cuando me preguntaban por mi madre, yo les decía que era una gran empresaria de transporte internacional. Con lo que pasé de ser el más pobre a ser el más rico". Después les contó la verdad, orgulloso de ser hijo de una "trapicheira".
En el listado de "trapicheiras", algunas ya fallecidas, están la tudense María Piña y la portuguesa Adelaida, ambas presentes en el salón municipal donde se desarrolló el acto que estuvo presidido por el presidente de la Cámara Municipal, Jorge Mendes, y que contó con la intervención del historiador valenciano Pinto Neves y del cronista oficial de la Ciudad de Tui, Ernesto Iglesias Almeida. Entre los asistentes estuvieron el alcalde de Tui, Antonio F. Fernández Rocha; titular del Consulado de España en Valença, José Luís Pera; y tudenses vinculados a la historia y al mundo de la cultura.
Pinto Neves propuso un monumento a las trapicheiras. Expuso un documentado relato sobre los diversos ciclos del contrabando fronterizo que practicaron estas mujeres. Llevaban huevos, pescado, etc., y a veces cargaban hasta 50 kilos de café sobre su cuerpo, en las enaguas llamadas "mandranas".
Ernesto Iglesias Almeida se centró en el contrabando de frontera en tiempos de la segunda guerra mundial, cuando Tui quedó desabastecido totalmente de alimentos y llegaban desde Portugal partidas de harina y trigo.
Diana Gonçalves, autora del documental "Mulheres da Raia", recordó el reciente fallecimiento de la tudense Palmira Paramos, a los 108 años de edad. Relató las dificultades que tuvo para ganarse la confianza de estas mujeres para que hablasen con libertad de su oficio, rompiendo así un pacto de silencio. Explicó los momentos amargos y los abusos a los que muchas fueron sometidas. Confirmó que estamos en un de dignificación de su historia, coincidiendo con la proyección de su film "Mulheres da Raia" en diversos lugares del Baixo Miño y Norte de Portugal, donde ha obtenido una gran acogida. Como dijo la realizadora, a estas alturas "es posible la reconciliación con el pasado y el reconocimiento de los hechos".
Un curioso testimonio es el del hijo de Rosa Costa, que estudió ingeniería en la Universidad. Según relató, sus compañeros pertenecían a familias acomodadas. "Cuando me preguntaban por mi madre, yo les decía que era una gran empresaria de transporte internacional. Con lo que pasé de ser el más pobre a ser el más rico". Después les contó la verdad, orgulloso de ser hijo de una "trapicheira".
in Faro de Vigo
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