Ni el temporal de viento y lluvia que azota la costa atlántica pudo con los Reyes Magos más internacionales. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a Galicia tras cruzar el río Miño en una comitiva en la que hubo representación de ambos lados de la 'raia'.
Las ciudades fronterizas de Valença (Porugal) y Tui (España)celebraron este miércoles la cabalgata de forma conjunta y tanto los niños lusos como los gallegos pudieron ver a Sus Majestades desenvolviéndose perfectamente en ambos idiomas.
'Bombeiros' voluntarios, asociaciones de vecinos y 'freguesías' (parroquias portuguesas) acompañaron a la comitiva que fue escoltadatanto por la policía local como por la Guardia Nacional Republicana (GNR) y la Guardia Civil.
Las inclemencias meteorológicas amenazaron la iniciativa que se celebra por segundo año consecutivo, pero desde el Ayuntamiento de Tui tenían claro que no se iban a echar atrás "a no ser que caiga el diluvio". Los ediles Manuel González y Moisés Rodríguez comandaron el atrevido operativo.
'¡Hay que salir, hay que salir!'
"Hay que salir, llevamos mucho tiempo trabajando y hay muchos niños esperando para ver a los Reyes", señalaba Manuel tras realizar el viaje de ida a Valença junto a las tres carrozas. Al pie de la fortaleza, los Magos se subieron cada uno a su puesto y esperaron a que fuese abriendo camino un camión de bomberos.
Ninguna región de Portugal celebra la llegada de Sus Majestades de Oriente, pero en la localidad del Minho, famosa por su popular mercadillo, ya hace tiempo que se unen a los festejos gallegos. "Nosotros celebramos el nacimiento de Jesús en Navidad, pero hace años que de una forma u otra colaboramos con Tui", asegura Veiga Rodriguez, comandante de los Bombeiros Voluntarios de Valença.
La representación lusa estaba también acompañada por los hijos de los voluntarios que ya estudian en la escuela de bomberos, así como asociaciones de vecinos que representaban las labores tradicionales de la zona, como el herrero, con fragua incluida, aserrador y leñador. "Participan las freguesías de San Julián, Silva, Fontora, San Pedro y Cerdao", señalaba José Areias, presidente de la primera de ellas.
Puente Internacional
El Ayuntamiento de Tui y la Cámara Municipal de Valença, equivalente en Portugal, organizaron la comitiva y por aquello de no utilizar ni hora portuguesa ni española, partió a las 17.30 horas desde el Albergue de Peregrinos de San Teotonio. Su recorrido bajo la Fortaleza llevó directamente al Puente Internacional, inaugurado en 1886 y que ya se ha convertido en uno de los símbolos de ambas ciudades.
"Vienen a mi casa, yo me he portado bien", señalaba Roque, de tres años y en los brazos de su madre. A medida que las carrozas subían por la Avenida de Portugal, la calle Martínez Padín, Augusto González Besada, y Paseo da Corredoira, donde llegó aproximadamente tras un recorrido de una hora, se hacía más nutrido el grupo y la lluvia empezaba a descargar.
Contento porque las nubes no hubiesen estropeado la cabalgata, el concejal Manuel González afirmaba orgulloso que "había que echarle coraje". En su recorrido los Magos de Oriente repartieron más de 1.500 kilos de caramelos, que fueron lanzados tanto por niños de los centros escolares valencianos como tudenses.
La comitiva estuvo formada por 150 personas y un total de 22 empleados municipales participaron en las tareas de organización y coordinación de las carrozas, entre las que estaban presentes las de lasasociaciones 'Santa Columba' de Ribadelouro y 'Seixos Albos' de Areas, además de las de Valença do Minho. La parte musical corrió a cargo de la Rondalla del Centro Cultural 'O Mosteiro' de Pexegueiro. También contribuyeron voluntarios de Protección Civil y el grupo de scouts 'Alhoia'.
in El Mundo
Sem comentários:
Enviar um comentário