Una comisión ciudadana junto con la Comunidad de Religiosas Clarisas del Monasterio de Santa María de la Concepción de Tui han organizado una serie de actividades conmemorativas del 500 aniversario de la presencia de esta comunidad monástica en nuestra ciudad, entre el 4 y el 18 de Octubre.
Según recoge el historiador Francisco Ávila y La Cueva fue en 1508 cuando un grupo de mujeres tudenses fundan un beaterio para vivir en común su vocación religiosa. Posteriormente en 1515 una Bula del Papa León X le concede vivir bajo la Regla de la Orden Tercera de Penitencia Claustral de San Francisco fundándose de esta forma el Monasterio de Nuestra Señora de la Concepción. Por aquellos años moraban las monjas en una vivienda –que aún se conserva frente a la entrada de la Iglesia-, será en 1544 cuando el obispo Miguel Muñoz les done la antigua iglesia de Santa María da Oliveira y solares anejos para edificar el monasterio y su correspondiente templo.
La Clarisas, popularmente conocidas como “Encerradas”, son una de las referencias con más solera de la identidad tudense. Aún hoy, después de cinco siglos, la campana conventual marca el discurrir diario de la vieja ciudad, sus peces de almendra siguen siendo el principal exponente de la gastronomía tudense, la exposición diaria del Santísimo Sacramento congrega a muchos vecinos cada mañana, la propia arquitectura del conjunto monástico… insertan a esta comunidad en la vida diaria de Tui. Las Clarisas son parte del alma de Tui, ellas que están abiertas en su existencia diaria a la vida de todos los tudenses a través de sus oraciones son hoy merecedoras de nuestro reconocimiento y gratitud y nos invitan a entonar con ellas una acción de gracias a Dios por este quinto centenario de vida.
Según recoge el historiador Francisco Ávila y La Cueva fue en 1508 cuando un grupo de mujeres tudenses fundan un beaterio para vivir en común su vocación religiosa. Posteriormente en 1515 una Bula del Papa León X le concede vivir bajo la Regla de la Orden Tercera de Penitencia Claustral de San Francisco fundándose de esta forma el Monasterio de Nuestra Señora de la Concepción. Por aquellos años moraban las monjas en una vivienda –que aún se conserva frente a la entrada de la Iglesia-, será en 1544 cuando el obispo Miguel Muñoz les done la antigua iglesia de Santa María da Oliveira y solares anejos para edificar el monasterio y su correspondiente templo.
La Clarisas, popularmente conocidas como “Encerradas”, son una de las referencias con más solera de la identidad tudense. Aún hoy, después de cinco siglos, la campana conventual marca el discurrir diario de la vieja ciudad, sus peces de almendra siguen siendo el principal exponente de la gastronomía tudense, la exposición diaria del Santísimo Sacramento congrega a muchos vecinos cada mañana, la propia arquitectura del conjunto monástico… insertan a esta comunidad en la vida diaria de Tui. Las Clarisas son parte del alma de Tui, ellas que están abiertas en su existencia diaria a la vida de todos los tudenses a través de sus oraciones son hoy merecedoras de nuestro reconocimiento y gratitud y nos invitan a entonar con ellas una acción de gracias a Dios por este quinto centenario de vida.
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