Un fuerte olor a amoníaco emanaba ayer por la mañana de los escombros acumulados en la misma zona de Tui en la que explotó un almacén clandestino de pirotecnia el pasado 23 de mayo. El miedo reapareció en forma de malos recuerdos aún demasiado recientes. Fueron agentes de la Guardia Civil que vigilaban el perímetro de seguridad en A Torre (lugar exacto de la explosión) los que alertaron a los bomberos de O Porriño para determinar el origen, la causa y el peligro. Una vez sobre el terreno, y acotada la zona con olor a amoníaco, se determinó que procedía de unos envases quemados que, según parece, pertenecerían también a Francisco González Lameiro, el único acusado de la tragedia en la que murieron dos personas. Agentes especializados de la Guardia Civil fueron los siguientes en entrar en escena. Movilizados por los bomberos para que manipularan los envases, bastó una primera inspección para determinar que las latas contenían más de 400 kilos de material para pirotecnia, pero sin riesgo de explosionar o de contaminar. Dicho material fue retirado de la zona sobre las tres de la tarde y en la más absoluta discreción para no magnificar la alarma social que ya existe entre los vecinos de toda la parroquia y el concello. En la misma zona afectada todavía hay otros envases que se espera sean retirados próximamente, dado que no son peligrosos. Las diligencias realizadas por los investigadores de lo ocurrido ayer serán incluidas en la causa judicial, que instruye en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tui. Mientras, en la zona de la explosión, los vecinos siguen sin fecha -dos semanas y media después del suceso- de inicio, al menos, de retirada de los escombros. Los plazos anunciados en el Concello de Tui desde hace varios días pasan por encargar la recogida de los restos a un equipo técnico, aunque los trámites no se iniciaron aún y se desconoce el importe que implicarán los trabajos, para los que tampoco existe una partida reservada. Los propios afectados, a través de la plataforma constituida para canalizar sus reivindicaciones, reiteran que faltan medios y sobra burocracia en forma de farragosas subvenciones o licencias para empezar los trabajos. También consideran insuficientes las ayudas comprometidas (un millón del Concello y siete de la Xunta), precisamente, por el precio que, se estima, implicará la retirada de tantas toneladas de escombros. ReaccionesEn Marea fue el único partido que reaccionó ayer a las exigencias difundidas por los afectados en la concentración del sábado. Reclama al Gobierno gallego que otorgue ayudas que cubran «el cien por cien» del valor de las viviendas y enseres dañados, así como que se declare zona catastrófica el entorno de la parroquia de Paramos. También se demanda la activación de un plan para que las víctimas del suceso reciban atención psicológica en el centro de salud de Tui y la simplificación de los trámites burocráticos para solicitar las ayudas, cuyo coste, para En Marea, debe ser asumido por la Administración que, además, ha de comprometerse a ampliar el plazo de reclamación a 60 días.
Esperan terminar la inspección de las viviendas afectadas en una semanaLa Diputación de Pontevedra incorporará hoy más personal del Consorcio contra Incendios para ayudar en la zona cero de la explosión de la pirotecnia de Paramos, con el objetivo de terminar en una semana las labores de inspección del alrededor de un centenar de viviendas afectadas. Según informa el ente provincial en un comunicado, estos especialistas se incorporarán para garantizar la seguridad de los técnicos que evalúan los daños y facilitar el acceso seguro de las personas afectadas a sus viviendas para que recojan sus pertenencias. El personal contraincendios acompaña a los técnicos y vecinos, desprecinta y desbloquea las entradas, al tiempo que coloca puntales para facilitar un acceso seguro. En total, hay 31 viviendas derruidas y 86 afectadas en sus estructuras.Asimismo, el gobierno de Carmela Silva se suma a la petición de declaración de zona gravemente afectada, que se trasladará próximamente al Consejo de Ministros. Homenaje a los fallecidosPor otra parte, el Ayuntamiento de Tui homenajeará hoy por la tarde, en el parque de O Souto de Guillarei, al matrimonio fallecido en la explosión, Abdelkhalek el Bouabi Hailas y Ezzoura Bouadel. Sus dos hijos también resultaron heridos ese día. Asimismo, la junta de seguridad de Tui se reunirá para abordar la catástrofe de Paramos. Estarán, entre otros, el alcalde, Carlos Vázquez Padín, y la subdelegada en funciones, Ana Ortiz. Previamente, la junta de gobierno local aprobará las bases de las ayudas para los afectados.
in La Voz de Galicia
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