Un paraíso con el metro a 30 euros y ventajas fiscales
Las empresas no pagan tasas municipales y en Valença no tendrán que anticipar el IVA. Desde Melgaço a Viana do Castelo, la ruta por la frontera lusa que sigue el curso del Miño está salpicada de polígonos industriales. Monçao, Valença, Vila Nova de Cerveira... Ya un poco hacia el interior, Ponte da Lima, Paredes de Coura, Arcos de Valdevez... Todos ellos implantados en un radio máximo de 50 kilómetros y a escasos tres cuartos de hora, en el caso de los más distantes, de Galicia.
Los parques construidos más próximos a Tui están ya saturados, muchos de ellos, por firmas gallegas o que en un principio buscaron suelo gallego. No es de extrañar. Según explica Parque Invest, sociedad que ha promovido una veintena de polígonos en el norte luso, el coste medio de las parcelas, a día de hoy, oscila entre 30 y 70 euros. Un ejemplo: Los últimos terrenos del parque de Valença se vendieron a 60 euros el metro cuadrado, mientras que en Galicia el coste ronda los 300.
En algunos lugares, las empresas están exentas del pago de tasas municipales, a cambio de contratar mano de obra local. En el caso de la futura plataforma logística de Valença los incentivos fiscales van más allá. Las empresas no tendrán que anticipar el pago del IVA (el 21% en Portugal) de la materia prima que importen y solo lo abonarán cuando la tengan en la mano.
El alcalde de Monçao, José Emilio Moreira, asegura que «las empresas gallegas son las de mayor movimiento económico y las que generan más puestos de trabajo». «La presencia de firmas de esta dimensión es la mejor garantía de que nuestro futuro colectivo está salvaguardado», añade. En cuatro años se han llenado las 10 hectáreas del parque y se han generado más de 350 empleos directos.? La existencia de suelo disponible ha hecho cruzar la raia a muchas empresas en los últimos diez años. Grayto ya ha comprado 20.000 metros y el proyecto prevé la firma de otros 13.000. Garimar Yatchs, Herteco, Rodman Lusitania, Frigoríficos Berbés, Ensa y Vasco Gallega de Consignaciones también han dado el paso.
Agresiva política comercial
La escasez de suelo industrial habilitado en las zonas estratégicas del sur gallego dio paso a un goteo hacia Portugal de empresas gallegas con necesidad urgente de ampliación en torno a los años noventa. El escape se convirtió en fuga durante la década siguiente a la luz de una agresiva política lanzada desde la ribera lusa y auspiciada por un histórico desfase en los precios por metro cuadrado y en la mano de obra.
Ahora, como colofón, las autoridades lusas proyectan una importante plataforma logística que, de nuevo, coincidirá en plazo con proyectos en la otra parte del Miño, aunque, en este caso, aún se esté hablando de las que serán las primeras superficies empresariales para municipios como Tomiño, O Rosal o A Guarda. Su experiencia, avalada por cifras como un 40% de empresas gallegas en los suelos lusos de la zona, copando el 95% del capital y 3,4 millones de metros cuadrados desde Viana a Valença, queda demostrada.
Los municipios fronterizos de la raia gallega conocen bien esos datos y ven a sus vecinos con cierta envidia sana. Vivenda anunció recientemente que solo en la comarca de Vigo, principal competidora lusa, se ofertarán en el 2015 cerca de 19 millones de suelo empresarial. ¿Será tarde para entonces?
In, La Voz de Galicia
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