Solo la mitad de las familias sin hogar por la explosión de Paramos han podido regresar a la zona cero
Volver a casa por Navidad no es una opción para seis de las diecisiete familias a las que la explosión del almacén ilegal de pirotecnia de Paramos de Tui les arrebató sus hogares. Año y medio después de la tragedia, siete de ellas podrán celebrar hoy su primera Nochebuena en el barrio de A Torre, el que voló por los aires el 23 de mayo del 2008 y otras cuatro continuarán con sus vidas allá donde decidieron reconstruirlas fuera de la zona cero.A seis aún les quedan meses para poder volver. Son la cara y la cruz de unas fechas agridulces para todos, por las ausencias. «Era a nosa casa e agora parece que temos que vivir de prestado. É como andar a pedir cando nós só somos vítimas ás que lle quitaron o que era seu, é unha incertidumbre continua», explica José González. Es su segunda Navidad en una vivienda de alquiler y sin explicaciones. Imposible ponerse en su lugar y su relato es sobrecogedor. «Era o noso fogar de toda a vida e só queremos volver a casa, pero a suma das subvencións non chegan para reconstruir os 150 metros cadrados e non se nos permite usar o que nos dan para facela máis pequena», explica para asombro de todos. «Para a indemnización toman como referencia unha planta de 120 metros cadrados, e así nos dan a axuda, pero oblígannos a reconstruir os 150 e non podemos», indica José.
Manuel Fernández vuelve a casa con su mujer y sus dos hijos. «O noso mellor regalo é estar vivos e o Nadal ten agora outro sentido, é como empezar de novo», explica Manuel sin olvidarse ni de uno solo de sus vecinos. Les une la desazón por rehacer su barrio y sus vidas. «A colaboración dos veciños foi impresionante sempre», apunta Manuel, que pudo afrontar la reconstrucción con el respaldo del seguro.«Todos aprenderemos da traxedia dese día, no que tamén vimos unha milagre porque pudo ter habido moitas máis vítimas mortais», señaló el vicepresidente, Alfonso Rueda, tras comprobar personalmente ayer el avance de la situación con los vecinos.
in La Voz de Galicia
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