Camiones y vehículos tardan más de una hora en poder cruzar el puente internacional debido a los estrictos controles
Controles a ambos lados del puente internacional y un paso en el que desemboca la A-55 con tráfico restringido a un carril por el que circulan camiones y vehiculos a los que se les somete al riguroso protocolo establecido en el marco del estado de alarma. Las personas que por motivos laborales han de cruzar este puente de Tui, el único paso abierto en la provincia de Pontevedra y uno de los dos gallegos, con el de Verín, están teniendo que redoblar tiempos para poder acudir a sus destinos. Se trata del paso fronterizo con mayor tráfico de personas y vehículos del Estado con Portugal por lo que al concentrarse sobre él todo el flujo de los puentes de Tomiño, Arbo y Salvaterra do Miño, el embotellamiento es monumental. Por las vías que rodean el puente casi no hay tráfico, más allá de los vehículos de los cuerpos y fuerzas de seguridad, cuya presencia se ha duplicado también en la frontera. La imagen de un puente internacional blindado y colapsado en una única dirección en contraste con el vacío de los viales del entorno es insólita. La última vez que se restableció la frontera fue hace diez años pero el flujo y los medios desplegados distaban mucho de los actuales.
in La Voz de Galicia
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