Encima de Valença do Minho está el Monte Faro, y un poco antes de llegar a su cumbre (siempre en la ladera Norte que se asoma al rio) hay una pista que lleva al lugar de Orzao. Allí, a unos 400 metros de una pequeña capilla, hay una roca con petroglifos. Jose Antonio Fernandez , una vez mas, me llevó a conocer un monumento prehistórico excelente.Nos acercamos , pero no hay grabados en la cara frontal y mas alta.En la cara superior hay cazoletas y formas circulares con surcos anchos y abiertos.
Lo sorprendente es que varias veces los circulos tienen una mitad que está en la cara superior y otra mitad que es su continuación por la cara perpendicular. Hacen un ángulo de 90º las dos partes.Es excepcional la gran forma circular que tiene su centro-cazoleta en el punto mas alto, y que además se adapta a una orografía especialmente irregular.
La roca tiene una pendiente que dificulta ver los grabados desde sus lados mas altos. Esta es una cuestión que finalmente se resuelve en la cara Este, que requiere nuestr atención por la densidad de grabados en esa tan pequeña cara vertical. Solo los hay en esta cara. Una lectura del conjunto implica situarnos aquí, en la cara Este; y mirar, orientarse genéricamente hacia el Oeste.Lo sorprendente es que varias veces los circulos tienen una mitad que está en la cara superior y otra mitad que es su continuación por la cara perpendicular. Hacen un ángulo de 90º las dos partes.Es excepcional la gran forma circular que tiene su centro-cazoleta en el punto mas alto, y que además se adapta a una orografía especialmente irregular.
in, Rutas y paisajes. El Laberinto Atlántico
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