Un total de 51 trabajadores lusos, empleados de una empresa de la construcción radicada en Tui, que según los afectados les adeuda tres meses de salario, firmaron ayer en Vigo un poder notarial para que el sindicato que los representa, UGT, pueda emprender acciones legales.
Entre ellas y, según el secretario del metal de UGT, José Antonio Álvarez, «la demanda por impago y horas extras contra Granitos os Rapaces que se presentará en el Juzgado de lo Social». También estudian acudir a la vía penal, ya que consideran que «los han dejado abandonados, en algunos casos se les ha retenido la documentación y podría haber algún presunto delito de falsedad documental por firmar nóminas que no se cobraron».
Los afectados, «algunos con más de cinco años de antigüedad en la empresa», explica UGT, «trabajaban en las obras que la subcontrata tenía con importantes matrices en distintos puntos de España». En octubre, no les pagaron y de agruparon «para defender sus derechos; ahora les adeudan los tres últimos meses, horas extras y, a los fijos, 45 días más por año trabajado; como mínimo entre 3.000 y 4.000 euros por persona y en ningún momento se les restringió el contrato». Los trabajadores aún no han podido tramitar su desempleo. UGT ha llevado a cabo los trámites ante la Inspección de Trabajo y esta ya ha levantado el acta por la que se reconoce la rescisión contractual, «así que, a partir de ahora ya pueden iniciar la tramitación».
El gobierno local de Marco de Canaveses, de donde son la mayoría de los afectados, ha mostrado preocupación por su futuro. El Concello luso alquiló el autobús en el que ayer se desplazaron hasta Vigo, para acudir al notario. Este periódico intentó sin éxito contactar con los responsables de la empresa. Su sede social está «cerrada por vacaciones».
Entre ellas y, según el secretario del metal de UGT, José Antonio Álvarez, «la demanda por impago y horas extras contra Granitos os Rapaces que se presentará en el Juzgado de lo Social». También estudian acudir a la vía penal, ya que consideran que «los han dejado abandonados, en algunos casos se les ha retenido la documentación y podría haber algún presunto delito de falsedad documental por firmar nóminas que no se cobraron».
Los afectados, «algunos con más de cinco años de antigüedad en la empresa», explica UGT, «trabajaban en las obras que la subcontrata tenía con importantes matrices en distintos puntos de España». En octubre, no les pagaron y de agruparon «para defender sus derechos; ahora les adeudan los tres últimos meses, horas extras y, a los fijos, 45 días más por año trabajado; como mínimo entre 3.000 y 4.000 euros por persona y en ningún momento se les restringió el contrato». Los trabajadores aún no han podido tramitar su desempleo. UGT ha llevado a cabo los trámites ante la Inspección de Trabajo y esta ya ha levantado el acta por la que se reconoce la rescisión contractual, «así que, a partir de ahora ya pueden iniciar la tramitación».
El gobierno local de Marco de Canaveses, de donde son la mayoría de los afectados, ha mostrado preocupación por su futuro. El Concello luso alquiló el autobús en el que ayer se desplazaron hasta Vigo, para acudir al notario. Este periódico intentó sin éxito contactar con los responsables de la empresa. Su sede social está «cerrada por vacaciones».
in La Voz de Galicia
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