Cientos de gallegos disfrutan del paseo fluvial del otro lado de la ?raia? que acaba de ser declarado en Irlanda como la tercera mejor vía verde de toda Europa
El clamor popular por la creación una senda verde entre Vigo y Chapela por las antiguas vías del tren ya se puso en práctica hace años en Portugal con éxito.La vía ecológica que une Valença con Vilanova de Cerveira y Caminha y con Monçao acaba de ser reconocida como la tercera mejor de Europa. El premio fue promovido por la asociación europea Greenways y por la Unión Europea y fue anunciado esta semana en la ciudad irlandesa de Limerick. Este galardón tiene el objetivo de promover ejemplos de mejores prácticas y apoyar que este tipo de senderos se vayan extendiendo por toda Europa. Y el paseo fluvial que bordea el Miño en Portugal supone todo un ejemplo para la otra orilla, con muchos kilómetros de vías férreas en desuso que podrían ponerse en valor, respondiendo a una creciente demanda social, como se vio recientemente con una manifestación celebrada en Vigo. La ecopista portuguesa gusta tanto a los españoles que hoy en día tiene tantos usuarios nacionales como del país luso. Las buenas comunicaciones, con dos puentes internacionales por los que acceder, hacen que cientos de personas crucen el río para disfrutar del paisaje que ofrece esta ruta llana y fácil de realizar. El sendero atraviesa viñedos, campos de cultivo y proporciona unas vistas del rico patrimonio arquitectónico portugués. Algunos miradores permiten disfrutar de unas vistas privilegiadas del río Miño.Además existe un centro de interpretación, en la antigua Casa da Vigia en Valença, donde se puede comprobar la rica flora y fauna que predomina en el lugar, así como memorias de la antigua vía del ferrocarril. La senda está ilustrada además con diversos paneles informativos que dan cuenta de los puntos de mayor interés que se encuentran a lo largo del recorrido. Centenares de gallegos cruzan también la frontera para disfrutar del gran área recreativa del parque do Castelinho de Vila Nova de Cerveira por las posibilidades de ocio que ofrece para personas de todas las edades y, sobre todo, su parque de agua que permite refrescarse durante el verano.El objetivo que tienen a medio plazo de los ayuntamientos de Tomiño y de Vilanova de Cerveira es unir las dos orillas con una pasarela peatonal y de bicicletas. El Concello de Tomiño mantiene abierto un concurso de ideas para la construcción de esta infraestructura. El plazo permanece abierto hasta el 23 de octubre y uno de los criterios a tener en cuenta será la viabilidad del proyecto, que no deberá superar los 3.400.000 euros.
in La Voz de Galicia
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