segunda-feira, 16 de maio de 2011

El riesgo sísmico se desplaza hacia el sur en Galicia


El registro instrumental de terremotos en Galicia desde 1961 y la reciente serie en el triángulo Sarria-Becerreá-Triacastela probablemente reflejen una foto muy parcial del riesgo sísmico. Los terremotos fueron escasos en las últimas décadas, y Galicia se consideraba tectónicamente muy estable, pero los últimos estudios geológicos indican fallas más activas localizadas en un corredor que va de ese triángulo lugués hacia el sur de Galicia y el norte de Portugal.
El geólogo Juan Ramón Vidal Romaní abundaba en ello tras investigar junto a colegas de la universidad holandesa de Wageninguen y varios estudios de la Universidad de Oviedo. «El pasillo corre paralelo a los cauces del Miño y el Limia, originando seísmos frecuentes. Uno reciente con epicentro al norte de Santiago, de magnitud superior a 3, tiene relación con dichas fallas», explica.
Esa actividad sísmica refiere a la que desde hace cientos de miles de años levantó las principales montañas gallegas y explicaría el contraste terrestre entre Valença y Viana do Castelo, donde no hay rías, y el litoral sur de Galicia. Vidal también critica proyectos como el lago de As Pontes, sobre una falla, y la construcción de paseos marítimos o aparcamientos subterráneos muy expuestos al mar.
Otro estudioso de riesgos naturales, el profesor de la Politécnica de Lugo Urbano Fra Paleo, habla de un panorama cambiante a medida que hay información más fiable y frecuente, o se conocen detalles del subsuelo. «De hecho -prosigue-, hasta las crisis sísmicas de 1995 y 1997 en Triacastela, se creía que Lugo y Ourense tenían menos riesgo que la provincia de A Coruña». Al parecer, la actividad es recurrente desde muy antiguo en el área de O Courel pero hubo un gran terremoto en septiembre de 1866, con intensidad VII (escala Mercalli) en la costa de A Coruña, que al parecer incluso afectó el castillo de San Antón.
En su reciente publicación sobre riesgos naturales, Fra incluye un estudio del geólogo madrileño Fidel Martín. Este dice que el riesgo sísmico en Galicia estaba infravalorado. Fra anima a no fiarse tanto de la tecnología y prevenir más, especialmente a la hora de planificar la ocupación del territorio: «Con los terremotos poco puede hacerse en este sentido, pero no se debería construir en áreas inundables. Hasta Japón cayó en este error, pues el tsunami arrasó una costa que ya fue machacada antes».
El profesor y arquitecto coruñés Santiago Muñiz Gómez, a propósito del catálogo sísmico, señala datos de algún suceso muy antiguo: un tsunami que habría afectado en el 60 a.C. el litoral portugués y gallego. Sin embargo, edificios históricos datados a partir del año 1000 no muestran daños evidentes por seísmos.
in La Voz de Galicia

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