El albergue de peregrinos de Tui aloja a cuatro personas sin trabajo
Los albergues de peregrinos están cerrados a cal y canto, pero en Tui hay uno que tiene clientela.
Desde antes de comenzar el confinamiento por el estado de aleta por el Covid-19, ya residían en este establecimiento cuatro huéspedes españoles. Tres de ellos trabajaban como camareros en establecimientos de Tui y el cuarto, en una industria, pero ahora sus empleos están en el aire, con todo cerrado.
José Luis Domínguez Reyes es el titular de este establecimiento y Cristina Domínguez Manga, la persona que lo atiende. La condición que aceptaron los cuatro huéspedes es que en el mes de julio próximo, cuando lleguen los peregrinos, tienen que dejar libres las habitaciones.
Cristina explica que hay buena convivencia entre los cuatro, pero también hay independencia, pues cada uno hace su compra y los cocina sus comidas. "Eso no quiere decir que en alguna ocasión acuerden comer juntos", explica Cristina, que sólo entra en el albergue para realizar la limpieza diaria, con desinfección incluida y cumpliendo con todos los parámetros que requiere la especial situación sanitaria que se está viviendo, con "litros y litros de lejía", describe.
"Nosotros les hacemos las camas, limpiamos todo a fondo y les lavamos la ropa. Pagan 200 euros al mes cada uno", precisa.
Este periodo de confinamiento, según ella aprecia, no lo están llevando tan mal, pues tienen Internet. Unos se conectan con móvil y otros con ordenador. "Estamos pendientes de ellos y nos comunicamos por Whatsapp. Cuando entramos a limpiar, se encierran en un cuarto, para prevenir ".
El albergue cuenta con cinco habitaciones de dos camas cada una y una para personas discapacitadas. Disponen de una terraza cubierta que permite entrar el sol.
Otros propietarios de albergues, privados que han cerrado para evitar contagios, cuentan su difícil situación económica, al ser su única fuente de ingresos.
in Faro de Vigo
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