El agua entra en casa por Navidad

Las inundaciones asolan una de las principales calles de Tui

A muchos vecinos de la avenida Concordia, la principal arteria de entrada en Tui, se les atragantó la comida de Navidad. Las fuertes lluvias provocaron lo que ya se ha convertido en la tónica habitual: la inundación de gran parte de esta carretera nacional. El agua llegó incluso a penetrar en las casas y en los negocios. María Rosa Iglesias y su familia, que estaban disfrutando de los tradicionales postres navideños, tuvieron que salir a la calle para intentar evitar que el agua entrase en su local, un conocido establecimiento de costura de la zona. «Siempre somos los vecinos los que acabamos limpiando», se lamenta Iglesias. Tuvieron que hacer frente a toda la basura que salía de las alcantarillas, la mayoría de ellas atascadas. En estos días no es raro ver ratas por los arcenes. «El olor era insoportable», se lamenta la propietaria del local, que vive en un piso situado encima de su tienda.Muchos ya están preparados, y es habitual ver en las puertas de los locales tablas tapando los huecos para evitar que el agua llegue dentro. Ya tienen todo preparado para aguantar estos días, en los que se prevén de fuertes lluvias por el temporal Bruno. Algunos afectados aseguran incluso que en ocasiones el agua entra por los negocios y los atraviesa hasta salir por la parte de atrás, causando innumerables desperfectos. Además, afirman que las aseguradoras no se hacen cargo de los daños sufridos. Todos coinciden en que los badenes provocan que todo el agua que proviene del centro de Tui se acumule en la avenida Concordia, dando lugar a inundaciones siempre que llueve. «El anterior gobierno no hizo nada y el que está ahora aún menos», se lamenta Rosa Iglesias. Los vecinos se sienten desprotegidos y denuncian que en los últimos días el Concello no ha enviado a nadie a limpiar la zona ni a intentar poner solución a un problema que los vecinos sufren desde hace más de cinco años, concretamente desde que se levantaron los badenes. «Ya hemos desistido de quejarnos en el Ayuntamiento. Total, no sirve para absolutamente nada. Acabamos antes saliendo nosotros a arreglar el desaguisado», se lamenta otra vecina, que prefiere no revelar su nombre.Concretamente, la imagen de la carretera el día de Navidad fue preocupante. Se podrían ver coches que prácticamente flotaban sobre el agua.

in La Voz de Galicia