Los vecinos se vuelcan para ayudar al hombre, que lleva más de veinte años viviendo en la calle
Pedro no es un vecino cualquiera de Tui. Lleva más de veinte años durmiendo en las calles del casco histórico. Habitualmente, se ante el portal de la conocida discoteca Metropol. Los vecinos de la zona lo conocen y lo aprecian, por eso lo ocurrido en la madrugada del domingo provocó una oleada de solidaridad. Mientras Pedro estaba, como todas las noches, sobreviviendo en la calle, unos jóvenes que salían de un local le robaron su saco de dormir, tres mantas y una mochila en la que tenía ropa interior y su cartera, que apareció a la mañana siguiente a pocos metros de allí con la documentación pero sin el dinero. Esto indignó a vecinos y hosteleros que, cuando se dieron cuenta de los sucedido, no dudaron en ayudar a Pedro dándole todo lo que necesitaba: sacos de dormir, mantas, comida... Cuando se corrió la voz, llegaron incluso mensajes de apoyo y ofrecimientos de ayuda desde otros municipios como Baiona.«Llevo muchos años aquí y nunca he robado a nadie», se lamenta la víctima, visiblemente afectado por lo sucedido. Cuando Mónica Crisóstomo, una de las socias del Ideas Peregrinas, albergue situado frente al portal donde suele dormir, llegó a trabajar el domingo por la mañana, se encontró con la desagradable situación. «Es un vecino más, nunca crea problemas», asegura Crisóstomo. Los conocidos de Pedro le han animado a que abandone la calle e ingrese en el asilo de Tui, pero la respuesta siempre es negativa. Quiere vivir en la calle. Está tan integrado en el casco viejo que, cada día, los dueños del restaurante O Vello Cabalo Furado, de la zona histórica, le llevan la comida a la puerta en la que duerme. «Aquí lo queremos todos. Nunca ha causado ningún problema», asegura la propietaria del restaurante, Beatriz Coello.El episodio vivido este fin de semana es uno más en la interminable ola de vandalismo que asola el casco viejo de Tui los fines de semana. El Concello ha intentado tomar medidas reforzando los turnos de la Policía Local. No obstante, el cuerpo de seguridad tudense está formado únicamente por ocho agentes, lo que provoca enormes dificultades para hacer frente a las peleas, la rotura de mobiliario urbano y, ahora, también los robos en la zona vieja.
«Lo que ha pasado este fin de semana ya no es vandalismo. Son actos delictivos», se lamenta Suso Vila, del Colectivo Cidadá do Casco Histórico.El Concello, de momento, está tramitando los expedientes de los locales que no cumplen con los horarios de cierre para tratar de hacer frente al vandalismo exacerbado de las noches de fiesta, en la que centenares de jóvenes de otros municipios llegan a Tui para disfrutar de la noche y, en muchos casos, provocar desagradables altercados.
in La Voz de Galicia
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