Los desperdicios que retienen los pantalanes son una muestra de la contaminación que acaba en el mar
El río Miño arrastra una gran cantidad de basura hacia el mar. Un botón de muestra es la que estos días permanece retenida en el embarcadero del parque del Penedo. Los pantalanes hacen una barrera y retienen toda clase de residuos. Como la administración tarda en limpiar, la mancha de basura va creciendo con el paso de los días, afeando una de las principales zonas de esparcimiento público del término municipal. La corriente ha depositado en este lugar toda clase de desperdicios, tanto naturales como residuos sólidos urbanos. Junto a troncos y ramas, hay botellas, envoltorios, plásticos, entre otros residuos. Incluso se puede observar una nevera flotando que alguien arrojó al río. Usuarios del parque señalan que hace más de dos semanas que no se limpia este área del puerto fluvial ubicada cerca de la Comandancia Naval del Miño.Miguel Ángel González Núñez, pescador de la zona, afirma que si las orillas estuviesen limpias mucha basura no acabaría en el mar. Sucede que con los temporales, el río crece y arrastra a su paso toda la porquería retenida en las riberas. Si no estuvieran tan sucias, el río no recibiría tantos vertidos.Vecinos de la zona lamentan que la administración no permita retirar los árboles que se caen junto a la orilla para darles algún provecho. Al final, siempre acaban en el agua y pueden suponer un peligro para las embarcaciones. «Los troncos de las orillas caen al rio y no los dejan coger, en cambio en Portugal apañan hasta el último taco», señala Miguel Ángel. La maleza que se acumula en la ribera sería también un obstáculo en el caso de tener que hacer un rescate. «Como se ahogue alguien te clavas todo antes de cogerlo», afirma este usuario, que apela a la conciencia cívica de la gente para no arrojar tanta basura al medio natural.
in La Voz de Galicia
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