Especialistas confirman en el Simposio Ibérico sobre la Cuenca del río Miño que el río Louro es el afluente más contaminado
El tramo internacional del río Miño tiene una calidad de agua "relativamente buena", según los parámetros físico-químicos y microbiológicos analizados en las muestras de agua, utilizando el modelo QUAL2kw. Así lo expusieron especialistas de la Facultad de Engenharia de la Universidade de Oporto, participantes en el V Simposio Ibérico sobre la cuenca del río Miño que finaliza hoy en Vila Nova de Cerveira (Portugal), organizada por Aquamuseu, en colaboración con la Cámara de Vila Nova de Cerveira, Rede Natura y el Programa de Cooperación Transfronteriza Portugal-España.
En la misma comunicación, se dice que, entre los afluentes estudiados, el río Louro es el que revela un estado de mayor contaminación. El aumento de presencia de cianobacterias es otro de los aspectos expuestos por otros especialistas que citan como más frecuentes las Mycrocistis, Anabaena, Aphanizomenon, además de microcistinas. Los resultados surgieron de muestras recogidas entre abril y septiembre de este año 2010 en puntos comprendidos entre Valença y Vila Nova de Cerveira, utilizando el uso de la técnica de Real-time PCR para cuantificar la población de Microcystis en función del número total de cianobacterias, confirmándose un aumento de éstas en los meses de verano.
Se observan concentraciones de amonio a la altura de A Boega y en la desembocadura del Tamuxe, relacionadas con la insuficiente capacidad de depuración natural del río, por aportes orgánicos difusos.
Especies de acuario
El incremento de nuevas especies coincide a partir del año 1995, con la apertura de fronteras. En el verano de 2010 se detectaron 6 nuevas especies introducidas de invertebrados, 11 de vertebrados y 2 de macrofitas, según los datos provisionales aportados por la USC. En la exposición se explicó que algunas de ellas se utilizan para acuarios y estanques, otras llegan al Miño de forma accidental. Se considera "urgente" conocer los mecanismos de su introducción y dispersión.
Destaca la presencia del Gobio lozanoi, especie probablemete translocada desde otras cuencas de la península. Se ha localizado en Deva (Mourentán), ríos Furnia, Hospital, Louro, Pego, Tea y Tripes, con mayor presencia en los cursos más bajos de los afluentes y con un tamaño de hasta casi 14 centímetros y un peso de 36 gramos.
El Gobio es un predador que compite por el espacio, come invertebrados e incluso es transmisor de enfermedades. Otras especies con el Micropterus salmoides (en Caldelas de Tui, con un peso de 400 gramos), Gambusia affinis y la almeja asiática Corbícula flumínea que tiene un gran potencial invasor y cuyos efectos están en estudio. Por otra parte, hay especies cuya presencia disminuye, como el bivalvo Pisidium amnicum, que puede ser una de las víctimas de la almeja asiática.
Una buena noticia es que ha descendido la presencia del parásito Anguillicoloides crassus, que come la anguila y que le provoca hemorragias acentuadas, procesos de inflamación crónicos y edemas. En 1995-1996 la intensidad media era de 1 a 6 parásitos por anguila. En la actualidad disminuyó entre 1 y 4 parásitos por ejemplar.
Se observan concentraciones de amonio a la altura de A Boega y en la desembocadura del Tamuxe, relacionadas con la insuficiente capacidad de depuración natural del río, por aportes orgánicos difusos.
Especies de acuario
El incremento de nuevas especies coincide a partir del año 1995, con la apertura de fronteras. En el verano de 2010 se detectaron 6 nuevas especies introducidas de invertebrados, 11 de vertebrados y 2 de macrofitas, según los datos provisionales aportados por la USC. En la exposición se explicó que algunas de ellas se utilizan para acuarios y estanques, otras llegan al Miño de forma accidental. Se considera "urgente" conocer los mecanismos de su introducción y dispersión.
Destaca la presencia del Gobio lozanoi, especie probablemete translocada desde otras cuencas de la península. Se ha localizado en Deva (Mourentán), ríos Furnia, Hospital, Louro, Pego, Tea y Tripes, con mayor presencia en los cursos más bajos de los afluentes y con un tamaño de hasta casi 14 centímetros y un peso de 36 gramos.
El Gobio es un predador que compite por el espacio, come invertebrados e incluso es transmisor de enfermedades. Otras especies con el Micropterus salmoides (en Caldelas de Tui, con un peso de 400 gramos), Gambusia affinis y la almeja asiática Corbícula flumínea que tiene un gran potencial invasor y cuyos efectos están en estudio. Por otra parte, hay especies cuya presencia disminuye, como el bivalvo Pisidium amnicum, que puede ser una de las víctimas de la almeja asiática.
Una buena noticia es que ha descendido la presencia del parásito Anguillicoloides crassus, que come la anguila y que le provoca hemorragias acentuadas, procesos de inflamación crónicos y edemas. En 1995-1996 la intensidad media era de 1 a 6 parásitos por anguila. En la actualidad disminuyó entre 1 y 4 parásitos por ejemplar.
in Faro de Vigo
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