La Cámara de Comercio de Tui no se plantea la posibilidad de fusionarse con ninguna otra, ni tampoco integrarse en la de la ciudad de Vigo. La eliminación de las cuotas en el año 2001 y la crisis económica han obligado a la institución a reinventarse, como el resto de las cámaras gallegas, pero el intenso trabajo desarrollado arrojan unos resultados que apuntan al optimismo.
«La Cámara de Comercio de Tui tiene una situación económica saneada, no tiene ningún tipo de deuda y defiende su continuidad, descartando cualquier tipo de integración o fusión con otras. No obstante entendemos, que se produzcan fusiones por razones económicas» confirma Gumersindo Alonso.
El empresario del sector granitero asumió el timón de este órgano cameral en plena crisis -accedió a la presidencia de la Cámara en junio del 2010-, sucediendo en el cargo a Carlos Dagá Escribano, que lo ocupó los diez años anteriores hasta su fallecimiento. «Aunque la situación económica conlleva que los recursos sean escasos pondremos en marcha herramientas imaginativas», apuntaba entonces en su discurso de presentación el presidente recién electo. Gumersindo Alonso explica que desde la Cámara trabajan en un plan de viabilidad y sostenibilidad que garantice el futuro de esta corporación.
Es una de las cámaras gallegas más jóvenes pero en sus 107 años de vida ya le ha tocado enfrentar otros reveses. Tras la supresión de las cuotas obligatorias, el ente puso en marcha una campaña de captación de socios. La nueva Ley establece que todas las empresas pertenecen a la Cámara pero sin obligación de pagar, por lo que una de las fuentes de financiación es generar ingresos consiguiendo aportaciones voluntarias de las empresas. En el caso de Tui, ha fijado estas aportaciones en función del volumen de facturación, con una horquilla que oscila entre los 50 y los 2.200 euros, para las empresas con una facturación superior a los 10 millones de euros. Bajo su paraguas hay 5.300 empresas de la comarca de O Baixo Miño, O Porriño y Salceda.
Automoción y granito
Los sectores de la automoción y el granito siguen siendo los pilares económicos ya que las empresas punteras del sector están en los parques empresariales de O Porriño, pero también despuntan el del vino, la industria química y el metalúrgico. Entre sus objetivos inmediatos destaca el cambio de ubicación de la sede, que actualmente está en la calle Martínez Padín a la antigua aduana.
«Esta reubicación permitiría a la Cámara dotarse de mayor carácter transfronterizo y optar a nuevas oportunidades, además de intensificar la relación con las instituciones que desarrollan su labor en el marco de la colaboración transfronteriza y facilitaría el acceso a los fondos de cooperación europeos», explica Gumersindo Alonso
in La Voz de Galicia
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