Jorge Mendes, presidente da Câmara de Valença (alcalde), sabe que "cuando hay crisis del otro lado del Miño, es malo para nosotros.
Sin Galicia y los visitantes que vienen de allí no seríamos lo que somos", reconoce este alcalde (PSD- de la misma familia política que el PP) que logró en las últimas elecciones una mayoría absoluta que le permite llevar adelante proyectos como la reforma integral de la fortaleza, la creación de un polígono industrial que en nueve años sextuplicó el número de industrias auxiliares del automóvil y apoyar la creación de un polo univers itario.
Infraestruturas ya contrató las obras de electrificación de la línea del Miño ¿cómo influirá en el futuro de Valença?
En el 2019 Valença no será la misma con la electrificación del transporte ferroviario. El viaje hasta Oporto se podrá hacer en hora y media y la calidad de los trenes será mejor. Vigo y Oporto, las dos ciudades más importantes de la euroregión, quedarán conectadas y será positivo para todos, incluidos los peregrinos, que usan este medio de transporte para llegar hasta Valença e iniciar el Camino de Santiago.
El nuevo puente internacional cumplió este año sus bodas de plata, ¿cómo cambiaron en este lapsus de tiempo las relaciones entre Galicia y el Norte de Portugal?
Sólo hay que mirar hacia el puente. El movimiento de vehículos es constante, en apenas ocho años ha doblado el número de usuarios y ya son más de 20.000 que cruzan de un lado al otro todos los días y a cualquier hora, lo que la convierten en la frontera con más tráfico entre los dos países. La dinámica que hay en toda la euroregión, con las inversiones y las relaciones creadas, es posible gracias a este puente y a todos los que se han construido a lo largo del Miño. Las relaciones que se han creado se han estructurado de tal manera que es imposible volver atrás y volver a tener fronteras. Y en este proceso los puentes fueron fundamentales, y ahora serán reforzados con el tren. Eso sin olvidar que contamos con dos puertos de la importancia del de Vigo y Leixoes y dos aeropuertos internacionales en un área de no más de 150 kilómetros, que hoy en día no son distancia.
¿Cómo cambió la Eurocidade las relaciones con el vecino municipio de Tui?
La creación de la Eurocidade cambió la percepción de la gente, que ahora siente que forman parte de la misma ciudad. Las relaciones que se han creado entre las personas y las instituciones permiten sentir que pertenecemos a un espacio común. Además, hay un flujo constante de personas. Por poner un ejemplo, la mitad de los usuarios de la piscina de Valença proceden de Tui.
¿Cómo deberá evolucionar en el futuro?
Nos gustaría ir más lejos y que se facilitasen otras formas de cooperación. Por parte del Gobierno portugués no hay problemas en este sentido, pero desde España sí sentimos que hay un cierto recelo. Hay que tener en cuenta que los ayuntamientos en Portugal tienen mucha más autonomía y no tenemos tan restringido el espacio de maniobra como pasa con los municipios del otro lado de la frontera. Lo ideal sería poder tener un presupuestos propio. El proyecto de la Eurocidade es un gran paso para el papel de las regiones tal y como se impulsaba desde Bruselas. Europa debe mirar hacia las regiones sin ningún tipo de recelos y potenciarlas.
¿Cuál es el futuro que se está construyendo en las relaciones entre los municipios de ambos lados de la frontera?
Creo que es un futuro prometedor para todos. Cada vez que viajo y conozco otros lugares me doy cuenta de que estamos en un lugar fantástico donde las relaciones entre las personas son tranquilas y sin problemas. Es verdad que españa y Portugal estuvieron enfrentados por guerras, pero aquí se puede decir que no se noto. La gente se seguía casando y comerciando entre sí, una forma de relacionarse que ha permitid que hoy en día tengamos una realidad que se puede considerar única en Europa. Es una región imparable. Y esto es así porque las relaciones entre ambos lados de la frontera, entre las administraciones y las personas son tan estrechas que crean las condiciones necesarias para que podamos pensar que tenemos un futuro prometedor a nuestra frente. Eso es algo que además nota todo aquel que nos visita. Se sienten bien y cómodos. Una de las veces que hice el Camino de Santiago paré en un café de una aldea cerca de Redondela. Allí estaban otros dos peregrinos. Eran japoneses y no hablaban ni una palabra de español, pero el matrimonio que tendía el bar lograron entenderse con ellos sin problemas. Es algo que no encuentras en otras partes del mundo, esa cercanía y ese hacer sentir bien a quien nos visita. Es un valor añadido que podemos unir al hecho de que el turismo en la actualidad busca lo autóctono y tradicional del lugar.
¿En qué medida contribuyen los visitantes gallegos en el desarrollo de Valença?
Cuando hay una crisis, lo que más me preocupa es cómo afecta al otro lado del río. Sin Galicia ni el resto de España no seríamos lo que somos. Mucho de lo que tenemos y de lo que hemos logrado se lo debemos a la elección que hacen nuestros vecinos gallegos a la hora de pasar un fin de semana, hacer sus compras o venir a comer a nuestros restaurantes.
Desde hace algún tiempo los municipios de la frontera se han convertido en verdaderos polos de atracción empresarial para los emprendedores gallegos. ¿Qué ventajas ofrecen para ser tan competitivos?
Desde el año 2000 estamos invirtiendo en la creación de parques empresariales y en las infraestructuras que necesitan las empresas para instalarse y ahora estamos viendo que la apuesta era la correcta. En el 2009 teníamos en los dos polígonos con los que cuenta Valença dos empresas de automoción y ahora tenemos una docena. A lo largo de todo este tiempo siempre invertimos en la compra de más terreno para ampliar la oferta, estábamos convencidos de que llegaría nuestra oportunidad. Y así pasó en el 2014 con la llegada de las auxiliares de PSA. La elección se basa en dos factores muy importantes. Tienen el espacio que necesitan, no importa si son dos mil o cincuenta mil metros cuadrados, y la licencia la tienen inmediatamente. Es algo que podemos hacer porque son competencias municipales y son procedimientos ágiles y rápidos. En la actualidad hay unos dos mil puestos de trabajo en el sector industrial, de los que muchos son trabajadores que vienen del otro lado de la frontera, de municipios del Baixo Miño.
El ministro de Infraestruturas anunció aquí en Valença la reducción de los peajes para los vehículos de transporte de mercancías, ¿cómo podrá afectar esta medida a las relaciones comerciales?
Es una medida que puede ser muy beneficiosa ya que supondrá un ahorro que puede llegar al 25%. En nuestro caso los peajes no son un gran problema ya que comienzan en Viana y la mayoría de las empresas instaladas aquí envían sus mercancías a Vigo o al resto de España y Europa. Aún así, es una medida muy esperada por muchos sectores en Portugal y que beneficiará a todos.
Ustedes inauguración el año pasado el Centro de Innovación e Logística donde está el polo de la Universidade Politécnica de Viana, ¿un Ayuntamiento también crea polos universitarios?
Fue una apuesta que ha tenido un impacto muy favorable entre los jóvenes, hasta el punto de que en la primera fase de las matrículas se agotaron todas. Además, se ha notado que con la llegada de los estudiantes se mueve más dinero, hay más dinamismo culturaly el sector inmobiliario sufrió un impulso como no se conocía. Y claro, está también la formación de los cuadros del futuro.
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