En su despedida del cargo, el ministro saliente Mário Lino, que ocupó la cartera desde 2005, expuso un cronograma de trabajo que quedará sobre la mesa de su sucesor, el independiente António Mendonça. Según ese plan de desarrollo diseñado por Lino, en el caso de la línea Porto-Vigo la evaluación ambiental del proyecto se prolongará todavía hasta principios del próximo año, lo que no sería impedimento para que el ministerio convocase ya el concurso público para las obras, cuya tramitación se prolongaría durante todo 2010. De esta forma, los trabajos podrían comenzar a finales del próximo año, de forma paralela al encargo que el Gobierno debe hacer de los elementos de señalización y telecomunicaciones y del material rodante. De acuerdo con esta planificación, a finales de 2012, e igualmente al tiempo que se terminan los últimos trabajos, comenzarían las primeras pruebas de la vía para, casi en el límite entre 2013 y 2014, ponerse en servicio la línea. Este cronograma concentraría y aceleraría los plazos con respecto a la línea Lisboa-Madrid, más avanzada a día de hoy pero que también entraría en servicio a finales de 2013. La conexión Lisboa-Porto, por contra, no se pondría en servicio hasta finales de 2015 por estar más retrasada.
in Xornal de Galicia
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