El Monte Aloia, joya natural del Concello de Tui, cumple su cuadragésimo aniversario como primer parque natural de Galicia
Aunque su historia se pierde en el tiempo y hay quien cree que fue el mítico Monte Medulio, no fue hasta el 4 de diciembre de 1978 cuando el Monte Aloia fue declarado parque natural. El primero de Galicia, para ser más exactos. Ayer se cumplieron 40 años de esta efeméride que convertía a la joya natural del Concello de Tui en un espacio de interés para su conservación y, coincidiendo con este aniversario, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, visitó el Aloia y anunció que la Xunta prevé aprobar el próximo año un nuevo Plan Rector de Usos y Gestión del Parque Natural Monte Aloia.
Tal y como recordó Ángeles Vázquez, el Aloia cuenta desde el año 2009 con Plan Rector, no obstante, después de una década, era necesario actualizarlo. El nuevo proyecto tendrá una vigencia de 6 años y establecerá tres zonas de uso diferenciadas: un uso restringido, que incluye áreas con los principales valores naturales del parque; un uso compatible, sometido al aprovechamiento forestal, compatible con la conservación; y un uso general para actividades de recreo y ocio.
Además, una novedad que recoge el nuevo Plan Rector es el establecimiento de un plan de emergencias, de manera que se pueda controlar de forma rápida y minimizar las posibles consecuencias de una emergencia que pongan en peligro el patrimonio paisajístico, histórico, religioso y etnográfico que albergan las 700 hectáreas que conforman este parque natural.
Los restos de su muralla ciclópea, su icónica casa forestal, la ermita de San Xiao, varias rutas de senderismo, sus miradores que ofrecen grandes vistas panorámicas al Baixo Miño, el Val Miñor, la Louriña e, incluso, las Islas Cíes son algunos de los grandes atractivos que han hecho que, en lo que va de año, el Aloia haya recibido 35.700 visitas. Y es que, el alto del Aloia, además de ser una parada obligatoria para los visitantes, es también un lugar de encuentro para los tudenses. Precisamente, fue un tudense, el ingeniero Rafael Areses, quien, a principios del siglo XX, promovió la reforestación del Monte Aloia, convirtiéndolo en el gran parque natural que es ahora.
in Faro de Vigo
Sem comentários:
Enviar um comentário