segunda-feira, 3 de dezembro de 2018

Agotado el número de la lotería de Navidad con la fecha de la explosión pirotécnica de Tui

Es imposible comprar el 23518 en las diez administraciones que lo vendían en toda España
El número 23518 para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad se ha agotado. Es imposible comprarlo a día de hoy en ninguna de las diez administraciones que lo vendían en toda España. Puede que a partir del día 10 se consiga algún décimo, pero solo por ventanilla y en Alcobendas o Granada, siempre y cuando alguno de los abonados devuelva boletos, aunque todo apunta a que la suerte ya está echada. «¿Llama usted de Galicia verdad? Sé qué número quiere, pero se agotó todo hace ya dos meses». Julián Panizo, responsable de la administración número 278 de Madrid, en la calle Miguel Servet, repite esta cantinela desde hace semanas cada vez que reconoce en su teléfono el prefijo de Pontevedra o el acento de su interlocutor. La explicación no tarda. «Usted me pide el 23518 por la tragedia pirotécnica en la que murieron dos personas ahí, ¿verdad?», contesta amablemente el lotero. Él tuvo 30 series. «Se vendieron todas enseguida y más que hubiera, más se habrían vendido», confirma el empresario, que ha sustituido a su madre al frente de la administración. «25 series se mandaron fuera, por correo certificado a varios sitios de Galicia, la mayoría a Vigo, y una señora de allí se llevó los últimos cinco décimos hace semanas», señala. «No me dijeron por qué, pero en octubre ya se había agotado», explican en Puerta del Sol.Los afectados no compraronLa plataforma de afectados no ha comprado el número, pero sus representantes confían en que, si resulta premiado con el gordo, los agraciados se acuerden de alguna forma de la parroquia. En el 2017 el número más demandado fue el 00155, en alusión al artículo de la Constitución que aplicó el Gobierno central para intervenir la autonomía de Cataluña. Pero también se disparó la venta de décimos cuyos dígitos se correspondían con la fecha de los atentados terroristas cometidos en Barcelona y Cambrils el año pasado.
in La Voz de Galicia

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