La Guardia Civil destruye en una antigua cantera de Burgueira parte de los 2.800 kilos de mercancía de la firma La Gallega
Las fuertes explosiones que sacudieron la parroquia de Burgueira el lunes desataron la alarma entre la población hasta ayer. La Guardia Civil destruyó estos días en la antigua cantera de A Madalena parte de los 2.800 kilos de material retirado de la pirotecnia ilegal de Tui, la empresa La Gallega, propiedad de Francisco González Lameiro, en prisión preventiva como único investigado por la trágica explosión de Paramos, que acabó con la vida de dos personas el 23 de mayo. Las detonaciones asustaron tanto a los vecinos que un grupo de ellos se concentró durante la mañana de ayer en la zona para evitar que el grupo de Técnicos Especializados en la Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) volviese a desplegarse allí por tercera jornada consecutiva.
La vigilancia ya no fue necesaria porque las tareas previstas habían concluido la tarde anterior y la mercancía restante se explosionará en otros lugares, según confirmó ayer la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, que garantizó que las detonaciones se han llevado a cabo bajo las más estrictas normas de seguridad y que no han supuesto ningún riesgo para la población.
Pero los vecinos llegaron a temer por sus propiedades y la noche del martes se reunieron de urgencia para exigir la paralización inmediata de las explosiones, de las que ni la comunidad de montes ni el Concello de Oia habían sido avisados. La alcaldesa, Cristina Correa, llegó a pedir explicaciones a los agentes ante la alerta vecinal, pero ayer mismo se limitó a indicar que "existe unha orde xudicial que obriga a levar a cabo estes traballos".
Y es que las tareas de los Tedax responden a un reciente requerimiento de desalojo por parte de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia de Pontevedra de la citada pirotecnia La Gallega, ubicada en la parroquia tudense de Baldráns y con orden de demolición desde 2005 por infracciones urbanísticas. La resolución del juez daba 30 días para hacer desaparecer el establecimiento. La Guardia Civil prevé finalizar la labor de eliminación de la mercancía retirada la semana pasada el próximo martes, día 11. Y el Concello de Tui tiene hasta finales de mes para derribar las 24 casetas en las que se guardaba el material.
in Faro de Vigo
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