La limpieza de los brochazos vandálicos de los fines de semana le cuestan más de 4.000 euros al año a las arcas municipales
A Tui, que en un año cumple medio siglo como conjunto histórico artístico de carácter nacional, le sobran muchas manos de pintura. Especialmente intramuros, donde los brochazos vandálicos hieren monumentos, mobiliario urbano y viviendas particulares. «Vivir aquí es un lujo, pero lo que peor llevamos son las pintadas y los ruidos nocturnos», explica Juan González, uno de los 1.600 residentes.
Todos son blancos fáciles los fines de semana y ni los carteles expuestos por los propios residentes pidiendo respeto, hartos de limpiar pinturas en fachadas y ventanas, hacen que desistan. La concejala de Patrimonio, Carmen Núñez, informó ayer de que contratarán por unos 4.000 euros el servicio de limpieza de todas las pintadas. Pero parece que esa no es la solución. Los vecinos consideran, y experiencia no les falta, que «lo mejor es un servicio que las borre según vayan apareciendo, porque los vándalos machacan más las zonas que ya están pintadas».
A la ciudad antigua le caen mejor los siglos que a la parte moderna los años. En el segundo conjunto histórico de Galicia (29,54 hectáreas) hay 625 viviendas. Solo 31 se consideran en estado de ruina, según el inventario realizado por el equipo redactor del Plan Especial del Conjunto Histórico. La limpieza, pulcritud y buen hacer de los dueños de las casonas que integran el conjunto presidido por la catedral contrasta con la falta de limpieza de los propios nombres de las calles, grabados en las fachadas. Las placas de piedra recogen los topónimos antiguos y actuales de todas las callejuelas, pero la mayoría son ilegibles por moho o vegetación. Más de la mitad de las viviendas obtienen la máxima calificación en su estado de conservación. Su enemigo son las haciendas abandonadas de propietarios desconocidos que invaden sus propiedades.
La despoblación no es una amenaza, pero apremia la necesidad de inversión pública en renovar servicios obsoletos, limpiar fincas abandonadas, resolver los expedientes de viviendas en ruinas o actuar de urgencia para evitar el desplome del muro, ya apuntalado, de un edificio de la calle Cuenca sobre la vía pública.
«Os residentes son os verdadeiros artífices de que o noso conxunto sobreviva a un abandono histórico por parte das administracións», considera le edila de Patrimonio. Núñez pretende reunir en las próximas semanas a todos los residentes «para que nos axuden a identificar os problemas e a planificar o desenvolvemento dun programa de medidas para resolvelos». La peatonalización de todo el ámbito, pendiente desde su aprobación hace dos años, se hará efectiva antes del verano, tras aprobar el pleno una modificación de la ordenanza. La concejala considera que el Plan Especial del Conjunto Histórico, en tramitación desde el siglo pasado, llegará también tras la época estival. Este documento es prioritario para oxigenar el futuro de un espacio que concentra los referentes monumentales de la capital del Antiguo Reino de Galicia.
in La Voz de Galicia
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