En medio de un puente, de un río, que más que separar, une dos países: Portugal y España.
Y es que Valença do Minho (Portugal) y Tui (Galicia) están desde hace varios años vinculadas gracias a la Eurocidade, por la que se llevan a cabo diversos proyectos y actividades culturales, deportivas y de diversa índole que nos mantienen muy unidos; aunque como ya sabréis, ya desde hace siglos existe un camino en común, que es el que realizaron con fines muy diferentes a los nuestros, los peregrinos que acudían a visitar la tumba del Apóstol. Y a pesar de conocerlo muy bien y haberlo recorrido numerosas veces, nunca le habíamos dedicado una entrada en nuestro Blog. Casualidades de la vida, hacen que una servidora se ponga manos a la obra con este tema para realizar un trabajo encomendado, y justo una semana después, los dos ayuntamientos acudan al punto central del viejo y hermoso Puente Internacional a inaugurar esta simbólica marca, con la que se quiso conmemorar el 130 aniversario de dicho Puente y el 5º aniversario del “Convenio de irmandade entre Tui e Valença”.
Así que vamos allá con la ruta, que realizaremos solamente por los kilómetros correspondientes al ayuntamiento de Tui, centrándonos en la valoración de sus recursos y valores patrimoniales, tanto culturales como naturales, que, como veréis, son numerosos.
Bueno, en realidad, empezamos unos metros más atrás, en la frontera portuguesa, porque nos hace mucha “ilu” comenzar allí. Cruzamos el viejo Puente, del que tenemos que decir se inauguró el 25 de marzo de 1886, casi un año y medio después de su entrada en servicio (hasta entonces los peregrinos tenían que cruzar el Miño en barca).
Este puente fue desde entonces, testigo mudo de muchos vecinos españoles y portugueses, sobre todo, de las “raianas” que lo cruzaban a diario transportando entre Tui y Valença los más variados artículos (café o jabón) con los que se ayudaba al sustento de la economía familiar y transportaban escondidos como podían, para poder sobrevivir. Numerosas historias y anécdotas guarda silencioso este viejo y hermoso monumento internacional.
A pesar de que existe la leyenda de que se trata de un diseño de Gustave Eiffel, o de uno de sus discípulos, el puente fue diseñado por el ingeniero riojano Pelayo Mancebo y Águeda. Pero si que es cierto que recuerda muchísimo a la torre parisina.
Bien, cuando crucemos y lleguemos a la frontera española, tenemos dos opciones: continuar por la carretera que es donde está marcado el camino, o hacerlo por un caminito de tierra que baja paralelo al río y que a nosotros nos parece mil veces más bonito:
Caminarás por esta senda encantadora algunos metros hasta que llegues al Centro Interfederado, el Enrique Míguez de Piragüismo y el Club Remo do Miño, ambos canteras de numerosos medallistas olímpicos y campeones nacionales e internacionales, tales como mi querio amigo Alberto Ledo Amoedo, Iván Alonso Lage, Enrique Míguez, Jesús González, Nuria Domínguez…
Si miras hacia atrás, verás una hermosa estampa del Miño y Valença, que como una intrépida princesa medieval, nos contempla desde lo alto de su fortaleza…
Aquí verás, al retomar el camino, que a tu izquierda se alza el Parador de Tui,y empezamos a caminar por los barrios de A Barca y Arrabal, barrios con un encanto especial…
Cuando pasemos por la placita donde está este cruceiro, tendremos que subir la famosa cuesta del Piñeiro, que nos introducirá en la zona monumental de Tui a través de una de sus antiguas puertas de acceso al interior de la muralla, ésta sería la llamada “Porta dos Ferreiros”, donde vamos a introducir un pequeño cambio y es que las flechas del camino, aquí te llevan hacia la izquierda por una calle que sube, pero nosoros preferimos continuar de frente para no perdernos todo esto:
Por ejemplo, la Plaza de Frómista, que lleva el nombre del pueblo palentino donde nació San Telmo, patrono de Tui, pueblo con el que estamos hermanados, por cierto. Si te sitúas en ella, verás frente a ti un edificio por desgracia en ruinas, que es el Teatro Principal de Tui, donde se celebraron los primeros “Xogos Florais de Galicia” en gallego, en el año 1891, presididos por Manuel Murguía, marido de Rosalía de Castro; un lugar lleno de historia y cultura, hoy tristemente en ruinas, aunque no olvidado, esperemos que algún día lleguemos a verlo de nuevo brillar como entonces.
Bueno, continuamos caminando por esta calle antigua, que no dejará de sorprenderte con sus casas, balconadas, y detalles…
Nos llevará directos hasta la cripta de San Telmo, lugar donde murió el patrono de Tui y que conserva todavía una de las paredes del lugar donde se hospedaba. En esa puerta enrejada podrás verla:
Y sobre esta Cripta se construyó la Iglesia en honor al santo, de estilo barroco manuelino portugués, con las torres sin acabar por falta de presupuesto:
Más tarde pasaremos por el punto exacto donde enfermó de muerte San Telmo y se vio obligado a regresar de nuevo aquí, donde finalmente, como digo murió el Patrono de los Marineros, por eso verás que lleva en su mano una nave.
A tu izquierda a medio camino está el Albergue de Peregrinos (donde por cierto, una servidora pasó muchas horas felices de su infancia, pues en su día fue “Base” de los Scouts Aloia, grupo al que pertenecí.
Y un poquito más arriba ya verás la cara este de la Catedral, pero antes, queremos darle su merecido protagonismo a la Capilla de la Misericordia y a su plaza, donde se enterraba la gente que carecía de medios, de ahí su nombre. Además, en Semana Santa recobra un papel muy importante ya que en su interior se recrea el Huerto de los Olivos y es visitada por numerosas personas.
Pero es que además, ofrece desde su puerta, una de las panorámicas más bonitas de Tui y de su río:
Pues bien, seguimos subiendo un pelín más y caminaremos por una calle que está entre el Ayuntamiento y la fachada norte de la Catedral:
Donde verás su portada románica (ya que su construcción se inició en el siglo XII), las campanas de Santa Ana y la Torre de San Andrés.
De frente, según caminamos hacia la fachada oeste, encontrarás el Museo Diocesano. Y ya después, podrás contemplar la hermosa plaza de San Fernando, sus escalinatas y el tan conocido pórtico de la catedral de Santa María de Tui, una catedral románica y gótica, de carácter marcadamente fortificado y una de las 5 catedrales que tenemos en nuestra comunidad, ya que Tui fue una de las 7 capitales del antiguo Reino de Galicia.
Nos encantaría contarte aquí cada uno de los detalles arquitectónicos de esta joya , tanto en su interior como en el exterior, pero evidentemente se alargaría tanto ésto que no acabaríamos nunca, por lo que te recomendamos que te acerques hasta aquí y la visites a conciencia y veas lo hermosa que es. Tan sólo te contaremos algunas nociones más que nada a modo de anécdota, como que en el pórtico están representados apóstoles y profetas y una pareja que algunos atribuyen a Doña Urraca y el Rey Fernando II, y otros al rey Salomón y la Reina de Saba. Sobre ellos, y eso si está claro, se representa el nacimiento de Jesús, pero es una curiosa versión ya que la Virgen se ve cómodamente recostada en una cama con dosel. Si te giras, y observas los pilares del Pórtico, en uno verás un ángel anunciador y en el otro, la Virgen de la O, llamada así por estar embarazada. También en su interior la encontrarás representada.
Como te digo, no podemos extendernos más, aunque nos pese, en contar todo lo que este tesoro nos ofrece, así que debemos seguir…
En esta misma plaza, por cierto, tienes la Oficina de Información Turística, para lo que necesites saber.
Bueno, pues abandonamos la plaza de la catedral por otra bonita calle que nos acercará, después de pasar por diferentes bares muy de moda y concurridos, al llamado callejón de las Monjas “Encerradas”, así llamadas ya que son Clarisas y no salen nunca de su Monasterio.
Si sois muy golosos y os gustan los postres de almendra, aquí debéis hacer una paradita, y es que estas monjas hacen unos pececitos almendrados que están de rechupete; podéis entrar en un portal que encontraréis a vuestra derecha, donde veréis un timbre para llamar. Os aparecerá una de ellas detrás de un torno, le pedís los pececitos o las galletitas almendradas y en unos minutos de nada os las sirven, están de lujo, ya veréis.
Al salir, debéis atravesar este túnel “de las Encerradas” cómo no…
Que al salir os premiará con unas hermosas vistas (de nuevo) de las calles viejas y el Miño…
Bueno, y muy cerca de ahí, estaremos en otra de las Puertas de la antigua Muralla, que rodeaba Tui, “A Porta de Bergán” la reconocerás porque hay en ella una imagen de Santa Bárbara:
Y desde ahí toca seguir bajando hacia el río, pasarás por la plaza de la Armada, giras a la izquierda y a pocos metros encontrarás unas escalinatas para bajar hasta la fuente y el lavadero de Santo Domingo, lugar donde además de lavar, se ponían al día de los acontecimientos, noticias y rumores, jajajajaja
En la fuente, es curiosa la representación invertida del escudo de Tui, ya que aparecen la luna y las estrellas en el lado opuesto de donde debería ser…
Continuando por esta calle, llegaremos a la Iglesia de Santo Domingo (s.XV). En su interior se escenifica la batalla de Lepanto, nombre por el que se conoce ya el retablo que lo recoge.
Actualmente, está cerrada al culto, pero sirve de escenario, sobre todo, de conciertos de música clásica y en Semana Santa también, se realiza allí el Desenclavo. Detrás de ella, hay unos jardines con un mirador desde donde podrás contemplar la silueta de la Catedral y todas las casitas en cascada cayendo hacia el río. También el Puente Internacional y Valença:
Seguimos nuestra ruta por la carretera por donde llegamos hasta la Iglesia, y después de un rato, las marcas amarillas nos llevarán hacia la derecha. Estamos entrando en el famoso barrio de San Bartolomé, donde se ubicó la primitiva Catedral de Tui, y en consecuencia, el centro de la ciudad. Te dará la bienvenida esta bonita estampa de su plaza, su palco de la música…
Y a pocos metros, su historiado cruceiro y la Iglesia de San Bartolomé, erigida sobre los restos de la primitiva iglesia y necrópolis del siglo VI. La actual es del siglo XI con añadidos de épocas posteriores. Es una preciosidad de iglesia, te recomendamos su interior, si tienes ocasión de verla, ya que artísticamente es espectacular.
Bordeamos el templo por una callejuela que desciende, pasamos un primer lavadero a la izquierda y un segundo lavadero, (éste con merendero incluído) a la derecha… Pero en nada nos encontraremos con otra de las joyas del Camino a su paso por Tui, y es este puente medieval, llamado Ponte da Veiga do Louro, ya que es el río que veremos. Como ves, aquí, encontrarás también un merendero.
Cuando decidas continuar el camino, deberás hacerlo por esta antigua calzada, la Via Romana XIX…
Atravesarás un pequeño bosque, caminos rurales y cruzarás la carretera general, pues a muy pocos metros está la Iglesia de la Virgen del Camino:
Que nos invita a continuar…
y lo haremos ahora por esta pista paralela a la carretera durante un buen rato…
Desde ahí contemplaremos la espléndida silueta de nuestro máximo exponente en patrimonio natural, Parque Natural desde 1978, y el primero de Galicia; nuestro orgullo, nuestro tesorito medioambiental y nuestro refugio, y lugar por donde transcurren numerosas rutas de nuestro Blog.
Mi querido Aloia:
De repente, siguiendo esta pista de suelo rojizo y poco después de pasar por debajo de la AP-9, te encontrarás con un panel que te habla de fauna y flora, pero que no te despiste, porque justo ahí, debes coger ese caminito de la derecha, entre el bosque. Tardarás poco en cruzar de nuevo la AP-9, esta vez por encima, y llegarás sin darte cuenta a la Ponte das Febres, lugar del que te hablé antes:
En este idílico paraje verás el encantador puente, protegido hace tiempo por una tarima de madera, que cruza el río San Simón. Y también el cruceiro, y esa lápida que dice:
“Caminante, aquí enfermó de muerte San Telmo en abril de 1251 pídele que hable con Dios a favor tuyo“.
Así que ya sabes, aquí es donde San Telmo, que iba precisamente haciendo el Camino, enfermó, y tuvo que regresar a la casa donde se hospedaba en Tui y que ya vimos antes.
El lugar, sin duda, te encantará, es mágico, por sus elementos culturales, históricos y naturales.
Pero también encantadores son los bosques que te recibirán a continuación, y esos caminos anchos que hacen tan cómodo y apetecible el camino, al ladito del regato de San Simón, de tan agradable sonido.
En un ratito estarás en medio de la parroquia de Ribadelouro, donde debes visitar la Iglesia de la Magdalena:
Aunque, a modo de bonus track, y por estar realmente cerca de este último punto, aunque ya pertenece a Porriño, nosotros decidimos ir a visitar un puente que nos parece de ensueño, un poquito más adelante: es el puente de Orbenlle…
Para visitarlo debes seguir igualmente las marcas del Camino y al pasar por un lugar con varias cruces y enfrente un parque infantil, te metes a la derecha y a pocos metros ya llegas, pero vamos, que el Camino pasa por ahí, o sea, que no hay pérdida y está realmente cerca.
Y aquí ya debemos regresar por donde vinimos, o si no, la otra opción, es dejar un coche en cada extremo. Eso, si sólo pretendes hacer este tramo, evidentemente, si lo que estás haciendo es el camino de Santiago completo, lo que nos queda es desearte un muy buen Camino, lleno de anécdotas, paisajes y vivencias chulas que recordar…
FICHA TÉCNICA:
Dónde: en Tui, Pontevedra
Circular: no. Es lineal
Señalizada: si, con las marcas del Camino de Santiago
Dificultad: baja
Distancia: 10,34 kms (sólo ida)
Duración: 2 horas 30 minutos (sólo ida)
Consejo: Dado que transcurre por el casco viejo de Tui, es una ruta con pocos espacios verdes donde los perros puedan ir sueltos, por lo que nosotros, en esta ocasión, decidimos no llevar a Cusca y a Petra, pero eso dependerá de vosotros y de lo acostumbrados que estén vuestros amigos perrunos a caminar atados y/o por zonas urbanas.
Coordenadas GPS: N 42º02’05” – W 8º38’43”
in Una Ruta cada Dia
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