El área residencial de la parroquia tudense de Caldelas, en la que residen más de un millar de vecinos, ha ganado en seguridad peatonal con las últimas obras realizadas por la Diputación de Pontevedra y el Concello de Tui. La instalación de calmado de tráfico para reducir la velocidad de los vehículos que circulan por la EP-3004 y EP-2505, la construcción de una glorieta para organizar el tráfico que va hacia Salceda, la disposición de una senda peatonal a lo largo de dos kilómetros y la mejora del entorno de la iglesia de San Martiño son las actuaciones realizadas.
Las obras, que rematarán de forma inminente, han supuesto una inversión de 600.000 euros, de los cuales la administración provincial ha aportado el 80% y la local el 20% restante. "Si toca un mes de marzo bueno no habrá problema y en pocos días estará todo finalizado, pero si vienen lluvias se demorará más", explicó ayer el diputado de Mobilidade, Uxío Benítez, durante su visita a Caldelas para supervisar las obras.
El alcalde, Carlos Vázquez Padín, acompañó a Benítez y destacó la importancia de esta acción por hacer la carretera más accesible y darle prioridad al peatón. El regidor local también enfatizó en la humanización del atrio de la iglesia "respetando dos carballos probablemente centenarios".
in Faro de Vigo
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