Se advirtió cuando comenzaron las obras, que los trabajos en el lecho del río obligaban a extremar todas las precauciones. Ese riesgo de trabajar en un túnel de vacío a diez metros de profundidad, es el que ha obligado a frenar las obras de refuerzo y rehabilitación de los pilares del centenario puente sobre el Miño durante casi seis meses. Los alcaldes de la eurociudad de Tui y Valença, confirmaron ayer que la suma de varios factores hará que se dupliquen los tiempos.
La intervención, que arrancó a finales del 2011, con un plazo previsto de ejecución de doce meses y un presupuesto de 3,540.000 euros; se pospone ahora a diciembre de este año. En el mejor de los casos. «La premura no es prioritaria, porque no había ni hay ningún riesgo de seguridad en el paso; pero sí es cierto que las obras acumularán un año de retraso», indicó que el regidor valenciano Jorge Mendes Salgueiro.
El alcalde de Tui, Moisés Rodríguez, explicó que «la apertura de la presa de Frieira y la temporada de lluvias hicieron que creciera mucho el caudal del Miño y las labores que hacen los buzos en los pilares del puente no se pueden asegurar con corrientes superiores a los dos nudos de velocidad». Al igual que su homónimo valenciano, Moisés Rodríguez afirma que «se estima que las obras estén terminadas hacia finales de este año».
Burocracia
A los retrasos por las condiciones climatológicas se le sumaron las demoras burocráticas. Son cuatro los organismos propietarios del único paso ferroviario entre Galicia y Portugal. «Justo en enero, cuando Teixeira Duarte tenía que empezar, los dueños de la infraestructura ralentizaron el papeleo y hubo que esperar casi medio año para tener todas las autorizaciones y permisos de los distintos departamentos de cada país», recuerda el alcalde de Valença, Jorge Salgueiro.
El paso diseñado por el ingeniero español Pelayo Mancebo es propiedad conjunta de la Refer, Estradas de Portugal y, por parte española, de Adif y la Dirección General de Carreteras.
«Lo importante es la seguridad y, tras esta intervención, nuestro puente cumplirá otros 127 años en perfecto estado de salud», aventura Jorge Salgueiro. El regidor destaca que el antiguo paso aumentará su resistencia para el aumento del transporte de mercancías por ferrocarril y la velocidad».
El alcalde insiste en que el puente es el mayor dinamizador de la eurorregión y por ello defiende su rentabilidad. salgueiro Mendes considera lógico que Madrid y Lisboa defiendan el tren rápido y sin paradas entre Vigo y Viana do castelo.
Paradoja
Salgueiro desvela, con la misma desvela una situación paradójica cuando menos. «Ese tren realizada dos viajes al día y, en los dos casos hace parada técnica de diez minutos en Valença; no se entiende porqué no se pueden abrir las puertas durante ese tiempo», recalca. El alcalde ha instado de nuevo al Secretario de Estado luso a que estudie la posibilidad de utilizar esa parada para dar servicio a pasajeros. «Puede ser uno de los viajes en Tui y otro en Valença, pero una parada en la eurociudad», defienden sus dos regidores.
Los trabajos contemplan la rehabilitación de los cuatro pilares del puente, que se dotarán de dispositivos de control de los movimientos longitudinales, la sustitución de todos los aparatos de apoyo y el refuerzo de las alvenarias de la estructura. A estas alturas, confirma Salgueiro Mendes, «dos pilares ya están listos; uno español y otro portugués».
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