Veinticinco años después de que se iniciaran las obras de la Autovía del Cantábrico (A-8), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugurará mañana las obras del último tramo pendiente de ejecución. Se trata de una infraestructura que permitirá completar el recorrido de más de 530 kilómetros entre Irún y A Coruña por vía de doble calzada. De esta forma será posible circular de Tui a la frontera francesa por autopista.
Rajoy presidirá junto a la ministra de Fomento, Ana Pastor, la inauguración del último trazado de 4,2 kilómetros que ha supuesto una inversión cercana a los 70 millones de euros y que cierra la comunicación por autovía entre Asturias y Cantabria.
No obstante, la A-8 como tal no estará completada en todo su trazado por la cornisa cantábrica hasta que en 2015 se ponga en servicio el tramo entre Torrelavega y Solares, en Cantabria.
Las obras de la Autovía del Cantábrico en Asturias, de unos 230 kilómetros de longitud, se iniciaron en 1989 en el tramo comprendido entre Oviedo y Siero, aunque finalmente dicho trazado quedó fuera de la A-8 tras la construcción como vía de gran capacidad de un ramal entre Gijón y Villaviciosa.
Tras concluir las obras en Galicia y en la zona occidental de Asturias, será finalmente el tramo que conecta el Principado con Cantabria el último en entrar en servicio tras haber quedado paralizados por la denuncia de una agrupación vecinal sobre el presunto falseamiento del estudio informativo del proyecto.
in Faro de Vigo
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