A José Luis Bouza (Tui, 1985) se le puede encontrar en la sede del Kayak Tudense, su club de toda la vida, al lado del río Miño. Y seguirá allí durante mucho tiempo. 'Buzo', como se le conoce en el mundo del piragüismo, ha decido abandonar la alta competición y dedicarse a disputarse algunas pruebas del calendario nacional y ejercer de entrenador. Es un cambio. Alguna vez tendría que llegar. Pero seguiré en la canoa", afirma.
No está triste, al menos en apariencia. Conserva como un tesoro las ocho medallas que logró en campeonatos internacionales. Y nadie le podrá borrar miles de recuerdos. A sus 31 años, José Luis Bouza ha recibido el reconocimiento de los que fueron sus adversarios en forma de mensajes.
A los siete años se subió a una canoa tras seguir los pasos de su hermana Ana. Primero probó en kayak, pero le gustó más el mantener el equilibrio y navegar sin la ayuda del timón. "Es como andar en bicicleta. Se aprende y nunca se olvida", dice. Fue subiendo peldaños. Adquirió experiencia y comenzó a destacar. En 2002 inició su andadura por el mundo. Fue noveno en C-2 1.000 metros en el Campeonato de Europa júnior. Progresó y alcanzó en 2006 uno de sus mejores momentos. Se colgó la medalla de plata en C-1 1.000 metros. Fue en Atenas, un lugar emblemático para el deporte. El canoísta mantuvo su intensidad y regularidad. Siempre estuvo a un buen nivel. Las medallas de plata y bronce en los Mundiales de 2010 y 2011 en la categoría sénior y la distancia de 5.000 metros fueron la confirmación de su talento.
José Luis Bouza recuerda "todo lo bueno y también el sufrimiento en muchas ocasiones. Pero me quedo con lo mejor. Sin duda". Y en esa lista deben figurar las 34 veces que se clasificó entre los diez primeros en mundiales, europeos y copas del mundo. Pocos poseen un palmarés tan amplio. El todavía componente del Kayak Tudense afirma que "he disfrutado. Hay momentos que siempre quedarán. He conocido Europa gracias al piragüismo, aprendí de mis rivales y me formé como persona. Poco más se puede pedir".
En esa lista de adversarios figura David Cal, el que le cerró las puertas una y otra vez para poder participar en unos Juegos Olímpicos. Muchos consideran que 'Buzo' merecía esa recompensa, pero también admiran la capacidad del cangués. El tudense reconoce que "es evidente que existió una rivalidad entre nosotros. Quedaba demostrado en el agua. Pero siempre bien entendida. David tenía la virtud de estar bien en el momento oportuno. Es un ídolo y su palmarés es impresionante. Nuestra relación siempre ha sido cordial". José Luis Bouza añade que "tenía ganas de superarle. Ambos nos exigíamos mucho y eso también fue positivo. Nos hizo mejorar a los dos".
Esteban Alonso y Manuel Pedrares moldearon al deportista en los entrenamientos y le acompañaron en los largos viajes en las furgonetas, además de estar pendientes de él en las competiciones. Los técnicos resaltan "su disciplina y su capacidad para el trabajo. Es muy regular en todo lo que hace". Esteban Alonso recuerda que "fue una lástima que en su camino deportivo se encontrara con David Cal, un monstruo del piragüismo. Eso le impidió conseguir más cosas". Reitera que "para mí, José Luis Bouza ha sido uno de los mejores de España, sin duda". Ahora también le tendrá de compañero en la lancha neumática en algunas ocasiones.
La última competición internacional de Bouza fue en el Mundial disputado en Italia en agosto del año pasado. Fue décimo en C-2 500 metros. Fue en ese momento cuando pensó en la retirada de la alta competición. "Era complicado seguir. El hombro ya me decía que no podía aguantar más. Me operaron dos veces y sufría dolor. Para afrontar este tipo de competiciones hay que estar al cien por cien", afirma. El canoísta siguió entrenando, pero con otra filosofía.
Ahora tendrá en el Kayak Tudense una doble función. Ejercerá como entrenador de la cantera. Le ilusiona el proyecto. Desvela que "somos el mejor club de España. Lo hemos demostrado durante más de una década con los títulos que logramos. Eso quiere decir que trabajamos bien. Pero también somos conscientes de que necesitamos más jóvenes en nuestra cantera. Que vengan y prueben, como hice yo". Y también disputará algunas regatas nacionales, aquellas en las que el equipo necesita de su experiencia y de los puntos que pueda sumar para conquistar los objetivos colectivos. "Tengo que ayudar. Aquí todos lo hacemos dentro de nuestras posibilidades", resalta.
Sus compañeros le han enviado multitud de mensajes tras el anuncio de su retirada. Tono Campos, Paco Cubelos, Emilio Llamedo, José Manuel Sánchez, David Mascato (con el que compartió embarcación), Saúl Craviotto, Sete Benavides y Álvaro Fernández Fiuza fueron algunos. Alfredo Bea, presidente de la Federación Gallega de Piragüismo, ya anunció que se le rendirá un homenaje. 'Buzo' tendrá que hablar en público al auditorio. En eso también es un especialista.
in faro de Vigo
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