El riesgo de desplome de muro obliga a la Policía Local a cerrar una calle peatonal
El riesgo de derrumbe del muro de una vivienda de la calle Martínez Padín de Tui ha obligado a cortar uno de los caminos del conjunto histórico. Se trata de la vivienda que hace esquina con el callejón peatonal Piñeiro, que es el que ha sido cerrado por la Policía Local. Hace ya treinta años, recuerdan los lugareños, que se comentaba el riesgo de desprendimientos en este muro que forma parte de una ruinosa propiedad en plena fachada de la postal del municipio pero los intentos por localizar a sus propietarios durante dos décadas han sido infructuosos.El deterioro, tanto de esta parcela como otra ubicada pocos metros abajo en dirección a la Avenida de Portugal, se ha precipitado en los últimos meses y por ello ha decidido intervenir el Concello. La necesidad de un lifting integral en toda la calle, salpicada de ventanas tapiadas y de techos que amenazan con desmoronarse llama la atención, pero en este caso, hay ya un compromiso para la seguridad que ha obligado a actuar. «Os técnicos confirmaron que hay que evitar o paso de peóns pola zona do camiño antes de que cheguen as choivas para non correr riscos. O luns teremos o orzamento da obra para asegurar o muro e a estructura e adxudicaranse os traballos», indicó la concejala de Patrimonio, Carmen Núñez. En este caso, indica la edila, «temos ata o expediente xudicial que hai vinte anos decretou o estado de ruina da propiedade pero nunca se conseguiu dar cos donos». Se trata de una intervención de urgencia y en una de las zonas más transitadas porque la casa da a la avenida que comunica el centro con Portugal y al callejón al conjunto histórico. Decenas de estudiantes pasan a diario por su frente ya que ni siquiera hay una acera alternativa por el otro lado de la carretera. Según avanzó la concejala, los técnicos consideran que no hay riesgo de que se vengan abajo los restos de la fachada, pese a que parecen sostenerse con una viga, pero la intervención se realizará sobre toda la propiedad. La asume el Concello, como hizo recientemente con el muro de otra vivienda de la calle Cuenca con riesgo de caída, señala la concejala. Los gastos se le repercuten después a los propietarios, aunque en este caso va a ser más difícil.El proyecto de actuación para esta vivienda de Martínez Padín incluye, según avanzó Carmen Núñez, «retirar o revestimento con risco de desprendimento, apuntalar as estructuras e pechar os ocos con ladrillos». Además hay que revisar el estado de la estructura y de la cubierta del volumen trasero del edificio y retirar los escombros y la maleza que ha crecido dentro del esqueleto de la parte de la propiedad que da a la vía principal. Hay un vecino que sufre además humedades por lo que hay que impermeabilizar la medianera de la casa. La concejala confía en poder reabrir el callejón en unos quince días, aunque dependerá del avance de los trabajos y de los informes de los técnicos.«A dificultade de atopar ós donos ralentiza calquera intervención», insistió la edila. Esta misma semana se ha remitido para su publicación en el BOE otra búsqueda. El Concello intenta localizar a los dueños de dos casas, también en ruinas y que urge apuntalar, de la calle San Telmo.Al segundo conjunto histórico de Galicia le pesan los años. A día de hoy hay una veintena de expedientes abiertos a otras tantas propiedades por su mal estado. La situación de cada una de las viviendas es distinta pero hay, al menos cuatro, con riesgos por lo que se les ha abierto el correspondiente expediente. En este ámbito hay 625 casas y 31 figuran como ruina en el avance el Plan Especial del Conjunto Histórico que se aprobó inicialmente en el 2012. La concejala de Patrimonio destaca la prioridad de disponer de este documento de planificación para poder agilizar y tramitar licencias pendientes y expresa su confianza en que consiga el respaldo visto bueno de la Xunta antes de fin de año. Está pendiente también la peatonalización de la zona, actualmente en trámite.
in La Voz de Galicia
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