-El fuego se produjo en unas casetas próximas a la Pirotecnia La Gallega, ya derribada -Los bomberos indicaron que "están abiertas todas las hipótesis" sobre su origen y causa
Nuevo susto ayer en Tui cuando, pasadas las tres de la tarde, los vecinos de la parroquia de Baldráns sintieron una pequeña explosión y, acto seguido, vieron cómo salía fuego de unas casetas colindantes a la Pirotecnia La Gallega, recientemente derribada. El incendio se produjo en uno de los zulos donde el dueño de La Gallega, Francisco González Lameiro, guardaba material pirotécnico y que se descubrió a los pocos días de la explosión del 23 de mayo en Paramos, donde perdieron la vida dos personas. David Padín, sargento del Consorcio de Bomberos de Vigo, que trabajó ayer en la extinción del fuego, aseguró que no había ningún tipo de material explosivo en el lugar y que "están abiertas todas las hipótesis".
Vecinos de Baldráns llamaron al 112 después de sentir la explosión y ver el fuego. "Se escucharon ruidos de petardos y después una pequeña explosión", dijo un vecino de la zona. A partir de ahí se estableció un dispositivo de seguridad formado por tres camiones de bomberos, Policía Local y Guardia Civil y, aunque el fuego se encontraba a 50 metros de las casas, no fue necesario desalojar a los vecinos de sus viviendas, pues no era de gran tamaño.
Las llamas fueron extinguidas con rapidez y a partir de ahí los efectivos trabajaron en el desescombro y refrigerado del galpón donde se produjo el incendio, de donde sacaron "entre 3 y 4 metros cúbicos de varas de madera que se usan para conectar a los cohetes", informaron los bomberos. Luego procedieron a realizar "las investigaciones para determinar el origen y causa" del fuego que, según el sargento Padín, "tenemos todo el espectro para valorar y ninguna prevalece sobre la otra".
La caseta donde se produjo el fuego en Baldráns en la tarde de ayer no pertenecía a la Pirotecnia La Gallega. No obstante, se trataba del segundo almacén ilegal que la Guardia Civil encontró tras la explosión de Paramos, hace ocho meses. En su interior ya se habían intervenido 1.500 kilos de materia prima para la preparación de pólvora, muy similar al que causó la catástrofe, y 11 kilos de productos terminados y preparados para ser disparados. Todo este material explosivo ya había sido retirado por la Guardia Civil.
En cuanto a la Pirotecnia La Gallega, el Concello de Tui ya notificó hace algo más de una semana el final de las obras de demolición de las instalaciones para hacer cumplir una sentencia de 2014 que ordenaba su derribo por cuestiones urbanísticas. Por su parte, el dueño de La Gallega, Francisco González Lameiro, permanece en prisión provisional sin fianza como único detenido por la explosión de Paramos.
in Faro de Vigo
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