quarta-feira, 18 de janeiro de 2012

Los tudenses ven positiva la eurociudad con Valença


La semana pasada saltaba la noticia del nacimiento de la eurociudad Tui-Valença al dar luz verde la Xunta de Galicia a la formación de este compromiso entre la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal y los dos municipios transfronterizos implicados. Sería la segunda unión en Galicia, después del anuncio de Verín con Chaves.
A la espera de que se puedan concretar todos sus beneficios que supondría una eurociudad, los tudenses se muestran, en principio, receptivos a la idea. De entrada, la proximidad geográfica ha desembocado en el hecho de compartir “de facto” servicios municipales entre ambas ciudades.
Sin embargo, la noticia de eurociudad parece pasar algo desapercibida por los tudenses hasta que se defina el proyecto. Así, Javier Martínez (trabajador de banca) opina que la idea “es buena siempre y cuando se hagan las cosas como Dios manda. Si tenemos un buen hospital y vienen los de Valença, encantado, siempre que nosotros podamos acceder a esos servicios allí. Por lo tanto diría que tal vez sea necesario. Podríamos reducir costes de servicios comunes que es interesante, al igual que nosotros utilizamos los servicios de los Bomberos, y poder apoyarnos en estos servicios sobre todo sabiendo que estamos al lado. Mucha gente de Tui está utilizando ya servicios de Valença como la piscina, la senda a Monçao que no la hay en Tui. En definitiva, sería una opción positiva”.
El empresario Jose Jaime también afirma que “es positivo, aunque no se debería recurrir a influencias o decisiones de fuera. La mayoría de los ayuntamientos deberían de ser suprimidos. No sé porque hay que recurrir al extranjero para tener servicios comunes”.
José María Rodas (trabajador de flexografía) señalaba que “no estoy muy enterado del tema. Me imagino que será algo positivo. Supongo que será compartir servicios, y algo de turismo que viven tanto Tui y Valença, sobre todo en verano. Son ciudades muy bonitas. Se le podría sacar partido.
Atrás queda una rivalidad más histórica que social. Ni siquiera el cruce de un río como el Miño ha evitado la unión de dos villas, más unidas si cabe por dos puentes internacionales.
in Atlántico Diário

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