– Óscar Carrera por su parte conquistó la plaza olímpica y se quedó cerca de lograr mejores objetivos.
– El K-2 1.000 metros de Rubén Milán y Gabriel Campo Pavón se quedó fuera de los Juegos Olímpicos por un puesto y Roi Rodríguez ocupó el cuarto lugar en K-1 500 metros, muy cerca de la medalla de bronce.
– José Luis Bouza, junto a Adrián Sieiro, fue décimo en C-2 500 metros y Ana Varela ocupó el decimotercer puesto en el K-4 500 metros, a uno de estar en la juegos de Río de Janeiro.
Demostró el Kayak Tudense que es el mejor equipo español por sus resultados. A la cita italiana acudieron seis de deportistas. En la competición participaron más de 1.000 palistas y 125 países, lo que da una idea de la dimensión del evento.
“Tuvimos varios tiro al poste”, resumió de forma gráfica Esteban Alonso, el director deportivo del Kayak Tudense, la participación de sus deportistas en la cita más importante de la temporada. Añadió que “para nosotros pudo ser un Mundial espléndido y magnífico, pero nos quedamos a las puertas. En esta competición los errores se pagan muy caros y se ha demostrado”.
Lo mejor fue la plaza olímpica conquistada por Óscar Carrera. Al respecto, indicó que “es un más que justo premio. Lleva trabajando, junto con sus compañeros, desde hace mucho tiempo. Se lo merece por su implicación y la constancia”. El barco español, en el que figura tamibén el gallego Rodrigo Germade, fue sexto en la final del K-4 500 metros y con ello logró el pasaporte olímpico.
Otro foco de interés se colocó sobre Roi Rodríguez, que llegó a la cita después de ser campeón del mundo sub-23 en K-1 y K-4 1.000 metros. Terminó cuarto en K-1 500 metros, una distancia que no es olímpica, y muy cerca del bronce. Transmitió buenas sensaciones, pero en la regata decisiva no se encontró cómodo. Al menos esa fue su explicación, además del viento en contra que le perjudicó.
Esteban Alonso dice que “Roi ha tenido una progresión espectacular y ha sido capaz de competir a un gran nivel en su debut en la categoría sénior. Pero tiene que seguir trabajando”. El director deportivo del Kayak Tudense que “Roi Rodríguez tiene que ser el representante de España en el K-1 1.000 metros en los Juegos Olímpicos. Si o si”. Francisco Cubelos, el que luchó por esa plaza, fracasó de forma estrepitosa en el intento, lo que abre la puerta el tomiñés. Es casi seguro que se realice un control selectivo el próximo año y se acuda al preolímpico que se disputará en Hungría.
Algo parecido le puede suceder a Rubén Millán y Gabriel Campo Pavón en el K-2 1.000 metros. En la final fueron novenos, el único lugar que no daba acceso olímpico. Fue su peor regata de las tres que disputaron durante todo el campeonato. Esteban Alonso desvela que “cometieron un error en los primeros 250 metros. Hicieron un gran esfuerzo y después se quedaron sin combustible para la parte final. Esas cosas aquí se pagan caras”.
Un complejo sistema de reasignaciones puede todavía darle la plaza. Pero es improbable. Ambos comenzaron hace cinco meses a entrenarse en esta modalidad. Fue para los dos su debut internacional. Cuentan a su favor con muchas cosas, entre ellas de que fueron los más jóvenes de la final. Ambos tienen 23 años.
“Es un barco y unos palistas que vamos a cuidar. Tienen una gran proyección por delante y creo que nos darán alegrías. Son jóvenes y tienen ambición, algo fundamental en el deporte. La próxima temporada vamos a trabajar duro para luchar por la plaza olímpica”, dijo Esteban Alonso.
Ana Varela, en el K-4 500 metros femenino, se quedó a un puesto de los Juegos Olímpicos. Una pequeña diferencia que marca la frontera entre la alegría o la resignación. Sobre ella, Esteban Alonso manifestó que “han trabajado bien, pero les faltó suerte. Ana se merecía, por muchos motivos, el puesto olímpico”. Tampoco lo logró en el K-2 500 metros junto a Isabel Contreras.
José Luis Bouza compitió junto a Adrián Sieiro en el C-2 500 metros. Fueron primeros en la final B, es decir, décimos del mundo. Pero ambos aspiraban a más. En la semifinal cometieron un error. Su mala salida impidió que se clasificaran para la regata decisiva.
Esteban Alonso dice que “es un Mundial. Eso lo dice todo. Un error se penaliza muy caro. No solo te perjudica, sino que beneficia a tus adversarios”. El director deportivo del KayakTudense desveló que “ese barco tendría que ser quinto o sexto del Mundo. Sin duda. Pero se les escapó esa posibilidad por una mala salida”.
El entrenador también tuvo palabras de elogio para Teresa Portela, que logró la medalla de bronce en K-1 200 metros y además su quinta clasificación olímpica. Al respecto indicó que “es un ejemplo de constancia y capacidad de trabajo. Todos tenemos que sentirnos orgullosos y felicitarla”.
Los palistas del Kayak Tudense y su entrenador ya iniciaron las vacaciones. Durarán más o menos un mes. Después comenzarán a preparar la próxima temporada que se presenta cargada de desafíos. Iván Alonso, Óscar Graña y Ramón Ferro todavía tienen que disputar el próximo mes septiembre el mundial de maratón en Hungría.
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