El sacerdote Juan Luis Martínez Diz, nacido en Randufe (Tui), tomó posesión de su cargo como párroco de San Mamed de Guillarei el pasado domingo, tarea que compaginará con la de párroco en San Salvador y en San Esteban de Budiño. Ocho sacerdotes acompañaron al nuevo párroco en la ceremonia a la que asistieron numerosos fieles.
Juan Luis Martínez manifestaba ayer que su objetivo inmediato es conocer las costumbres de sus feligreses, sus necesidades, visitar a los enfermos y tomar contacto con el equipo de catequistas y otros grupos parroquiales, como la coral. "Quiero familiarizarme cuanto antes". Las fiestas en honor a la Virgen de los Dolores están a las puertas, en septiembre, recuerda.
Una parte difícil de su tarea es compaginar los horarios de las misas de los sábados y de los domingos. La organización de la catequesis para las primeras comuniones y la preparación de la confirmación de un grupo de jóvenes, son otros asuntos a abordar de inmediato.
"Intento ser un párroco de casa, de los que visitan a las familias, a los enfermos", dice. Le ilusiona iniciar su compromiso para acercar a la Iglesia a los jóvenes, dándoles a conocer la opción formativa del Seminario. "Conociendo a Jesucristo, se descubre la vocación del matrimonio o la de vida eclesial, siempre con servicio a los demás. Esa es mi función", cuenta.
Ceremonia
La celebración eucarística de su toma de posesión como párroco estuvo presidida por Xosé Uxío Nerga Menduíña, vicario episcopal del clero, como delegado del obispo. A su derecha estaba el nuevo párroco y a la izquierda el arcipreste Avelino Bouzón. También le acompañaron en el altar Juan Manuel Pérez Barreiro, párroco de Porriño y el arcipreste de A Louriña Emilio Velasco Baz, capellán de la Residencia San Telmo; además de los sacerdotes Manuel Bodes García, Ángel Carnicero Carrera, Celso Rodríguez Fernández y Santiago Freire Comesaña, que ofició de maestro de ceremonias. Los cantos estuvieron a cargo del coro parroquial, dirigido por el sacerdote Camilo Paz Valverde. El arcipreste Avelino Bouzón leyó el texto del nombramiento. El nuevo párroco recibió el Evangeliario. Predicó el vicario del clero que resaltó la tria munera del ministerio sacerdotal que ejercerá el nuevo párroco: la predicación, la administración de los sacramentos y el servicio a grupos parroquiales de espiritualidad.
El nuevo párroco se dirigió a sus feligreses diciendo "gracias, perdón y ayudadme", recibiendo aplausos.
in Faro de Vigo
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