Familiares y amigos despidieron ayer a Darío Álvarez Blazquez en una ceremonia civil en el tanatorio de Pereiró. Sus restos fueron posteriormente incinerados.
Médico y escritor, falleció en su ciudad adoptiva a los 79 años de edad. Llegó de niño desde Tui con su familia huyendo de la represión franquista que fusiló a su abuelo, el también médico Darío Álvarez Limeses. El clan que pronto se hizo un lugar en el mundo cultural y creativo gallego.
Hijo de Darío Álvarez Blázquez, y sobrino del cronista de la ciudad, Xosé María Álvarez Blazquez, por ambas ramas familiares salieron destacados personajes. Su hermano, Alfonso Álvarez Blázquez, fue decano del Colegio de Abogados de Vigo y presidente del Consello da Avogacía Galega. Sus primos, los Álvarez Cáccamo, están relacionados con el mundo del arte y de la literatura. Finalmente, el compromiso con la creatividad fue heredada por la siguiente generación. En el caso de su hijo, Darío Álvarez Basso es un reconocido artista; y en el de su hija, Carlota, fue la primera directora del Museo de Arte Contemporánea de Vigo (Marco) y actualmente está al frente de la sala Matadero de Madrid.
Una de su últimas apariciones públicas fue en 2010, junto a su hermano, Alfonso. En un homenaje a su padre, Darío Álvarez Blázquez, descubrieron una placa conmemorativa en Tui con motivo del centenario de su nacimiento. Se sitúa en la casa que fue su residencia y donde estuvo instalada su consulta de 1934 a 1942. Ese día, Darío Álvarez Gándara evocó los recuerdos que le traía el edificio y los años vividos en la villa tudense.
in Atlântico Diário
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