El Concello acumuló en un año 100.000 euros en sanciones de Medio Ambiente
Los continuos vertidos de aguas residuales al regato de San Martiño de Areas, por los que el Concello de Tui ha tenido que hacer frente en los últimos doce meses a 100.000 euros en multas impuestas por la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, terminarán con el año. En la parroquia se ultima la puesta a punto de la ampliación de la estación de bombeo de aguas residuales, adjudicada en mayo, que permitirá conectar al saneamiento integral a 3.300 vecinos de este núcleo y de los de Randufe, Pexegueiro y Malvas, así como del parque industrial.
La inversión supera el medio millón de euros, que sufragan, con fondos europeos, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente a través de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, la Xunta y el Concello de Tui,
El delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, y el presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Marín, visitaron ayer las obras para explicar el avance de los trabajos y las características del proyecto. «Esta inversión permitirá eliminar un punto de vertido recurrente que provocaba un daño medioambiental porque esta zona se desarrolló sin un saneamiento adecuado», indicó Marín. También el regidor de Tui, Enrique Cabaleiro, destacó que la mayor factura ha sido la de la contaminación por las filtraciones.
El bombeo actual no tenía capacidad suficiente para asegurar el servicio, por lo que la ampliación pretende no solo adecuarla a las necesidades actuales sino prepararlo para nuevos núcleos.
Mayor capacidad
Los técnicos explicaron que, con solo una de los dos bombas de 32 kilovatios de potencia que se han puesto, ya se puede tratar todo el caudal de la población actual y que aún queda proyectado un tercero que se podría instalar sin problemas en el futuro. También se reparan las roturas que presentaba la red en algunos tramos y que provocaban frecuentes vertidos al cauce del arroyo San Martiño e infiltraciones de agua a la propia red así como los colectores, para adaptarlos a la nueva obra, mejorando así su capacidad y estanqueidad.
La salida del pozo de bombeo se hará a un pozo de rotura de carga desde donde fluirán las aguas por gravedad hasta la depuradora de Guillarei.
La última sanción al Concello llegó hace unos meses. La Confederación Hidrográfica multó al Concello tudense «como responsable de un vertido de aguas residuales, sin autorización administrativa previa por parte de este organismo, procedente de tres colectores, al cauce del an Martiño» tras una denuncia de la asociación Verdegaia. El informe constató la existencia de daños en el dominio público hidráulico por importe de 13.167 euros. Los hechos probados, concluyó el expediente, constituyen una infracción administrativa tipificada como «menos grave», que es acompañada por sanciones de hasta 50.000 euros. El colectivo Verdegaia mostró su satisfacción por conseguir que una administración tome por fin medidas contra el vertido de aguas contaminantes. «Este vertido constante vuelve las aguas cristalinas del regato en un líquido gris y nauseabundo que va aniquilando toda la fauna y flora que encuentra por el camino hasta su desembocadura en el río Miño, espacio perteneciente a la Red Natura por formar parte del LIC Baixo Miño», sostuvo la entidad.
510.819 euros
Inversión
Está financiada por el Ministerio de Medio Ambiente y la Xunta con fondos europeos.
in La Voz de Galicia
Sem comentários:
Enviar um comentário