«Nos quedamos sobre todo con el método de trabajo. Lo que hemos visto aquí se puede aplicar para mejorar el piragüismo en nuestro país». Es la conclusión a la que llega la delegación de Corea del Sur que en las últimas semanas ha estado entrenando en Tui con los palistas del Tudense y a las órdenes de los técnicos del conjunto gallego.El contacto para viajar a Galicia surgió de la mano de Enrique Fernández Soto, un técnico que en su día remó con el cuadro de Tui y que ahora dirige el piragüismo coreano. Aparte del contacto, los coreanos eligieron su destino por el nivel deportivo del Tudense. «Aquí tienen buenos deportistas como Roi o Rubén y como saben que aquí tienen un nivel más alto que en Corea queríamos verlos y aprender». De paso, se encontraron con una climatología más benigna que la de su país.
Kim Woo-yeon encabezaba la expedición como director deportivo, con Sin Bong-kyu como entrenador. Ellos dirigían a un colectivo de cuatro kayakistas, Lee Sang-hun, Lee Seung-ju, Cho Hyun-hee y Kang Mun-su; Kin Kyu-myeong y Hwang Seon-hong representaban la cuota del kayak y Cho Sin-yong y Yu Jin-hee fueron las piragüistas desplazadas a Galicia.Todos ellos, para comenzar, se quedan con la técnica de los palistas locales. «Lo que más nos ha llamado la atención es cómo giran la cadera, tienen buenas posturas y también hemos visto que el sistema de enseñanza y el método está muy bien organizado».La diferencia entre el piragüismo gallego y el coreano es sideral. Comenzando por el número de clubes. «Aquí hay muchos clubes de piragüismo y en Corea solo quince, en muchos casos en colegios e institutos, pero no son exactamente iguales».Los asiáticos tan solo ganan la batalla de la disciplina en la comparativa entre ambos. «Aquí es más liberal y la gente puede venir o no venir, pero en Corea es más obligatorio», comentan los técnicos desplazados.Ayer emprendieron camino de regreso a casa. «Nos gustaría quedarnos por más tiempo y conocer otros clubes. Nos vamos agradecidos por habernos ofrecido esta oportunidad, nos ha gustado mucho la experiencia», dicen en el momento de despedirse del Miño. Con la intención de volver algún día. Para seguir perfeccionando el método tudense. Una de sus bazas para que el piragüismo coreano comience a tener visibilidad en Tokio 2020.
in La Voz de Galicia
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