sábado, 12 de fevereiro de 2011

Vagabundos, pero con techo


Viven a las puertas del juzgado de la ciudad portuguesa de Valença y por lo que 

se puede ver, no llevan vida de perro.

Vagabundos, pero con techo.
Vagabundos, pero con techo.
Son tres callejeros que encontraron aquí un amigo humano que les construyó sus casetas, con nombres para que no haya confusiones, les proporciona agua limpia y
comida. Todo un gesto de ternura que obliga a parar los visitantes en medio de la compra de toallas y paraguas. Reconfortante.

in Atlântico Diário

Sem comentários:

Enviar um comentário