El tramo III de la VAP Tui-A Guarda, de unos 10 kilómetros de longitud y que conecta Goián con A Guarda, entrará en servicio a finales de este año o comienzos del próximo, según ha avanzado el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández.
Hernández realizó este lunes una visita a la zona, un tramo que comunica la localidad pontevedresa con la carretera de acceso al Puente Internacional de Goián y que es la zona en la que las obras de la VAP (Vía de Altas Prestaciones) están más avanzadas, pues se encuentran ejecutadas en un 85 por ciento.
La Xunta, a través de la Axencia Galega e Infraestruturas (AXI) realiza una inversión de más de 58 millones de euros para la puesta en funcionamiento de este tramo.
Hernández explicó que este tramo sirve de alternativa a la PO-552, un vial que el año pasado registró una intensidad media de 8.366 vehículos por día en ese tramo. Con la puesta en servicio de la nueva infraestructura se podrán evitar 6,21 kilómetros de travesías --Goián, Tabagón, Pías y un tramo de A Guarda--, lo cual repercutirá en una mejora en la seguridad viaria de la citada PO-552.
AHORRO DE TIEMPO
Además, la nueva carretera, por la que se podrá circular a un máximo de 100 kilómetros por hora, permitirá reducir el tiempo del recorrido a la mitad, quedando en los 6 minutos aproximadamente. Actualmente, el tiempo es de unos 10 minutos, que en la realidad suelen llegar a los 14 a consecuencia del paso por numerosas travesías.
La nueva vía cuenta con calzada única, con un carril por sentido, y con conexiones con la PO-503 en Goián --donde se encuentra el Puente Internacional--, con la carretera provincial que lleva a O Rosal, con una vía local de acceso al futuro polígono industrial y la glorieta en A Guarda Este --en la zona de la parroquia de San Roque--.
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