Perdieron su derecho de pesca porque sus dueños no las renovaron en tres años -En el pasado existían 1.000 pesqueiras y actualmente quedan 120 operativas
En la última temporada caducaron las licencias de 10 pesqueiras del río Miño, algo que ocurre cuando transcurren tres años sin que sus propietarios renueven sus permisos de pesca. Así lo ordena el reglamento, elaborado hace más de un siglo, en el que también se recoge que una vez la licencia de pesca de una pesqueira ha caducado, esta ya no podrá ser utilizada nunca más.
Los pescadores de lamprea de la Asociación O Trabadoiro proponen que se cambie esta norma para que se puedan conservar las pesqueiras existentes y no se pierdan ya que son una riqueza patrimonial. "Proponemos que se puedan reactivar las pesqueiras que han perdido su licencia", explica Ángel Fernández, presidente de O Trabadorio. "Hay casos de personas que perdieron la licencia porque tuvieron que emigrar y ahora han vuelto y les gustaría recuperarla" comenta Fernández, quien también señala la existencia de "casos de nietos a los que les gustaría pescar como hicieron sus abuelos pero no pueden porque esas pesqueiras familiares han perdido su licencia".
El presidente de O Trabadoiro considera que esa norma de caducidad tenía sentido en el pasado cuando había muchas más pesqueiras, "hasta 1.000 llegó a haber en el Miño", calcula, en base a los documentos antiguos que posee. Sin embargo, actualmente, están operativas 120, por lo que de seguir desactivando más por no renovar sus licencias, los lampreeiros advierten del riesgo de desaparición de la actividad.
Esta fue una de las propuestas que se abordaron en la reunión celebrada la semana pasada en la casa consistorial de Tui, a la que asistieron representantes de la margen española y portuguesa del Miño, para formar un grupo de trabajo para el estudio de la pesca sostenible en las pesqueiras del tramo internacional del río Miño. En el encuentro también se trató el estudio de los aspectos económicos y de la profesionalización de la actividad de la pesca en pesqueiras.
Los pescadores de Arbo insisten en pedir alternativas para poder vender sus lampreas sin tener que hacerse autónomos, ya que aseguran que los ejemplares que capturan son muy pocos como para que les resulte rentable dedicarse a esta actividad profesionalmente. Además, proponen el etiquetado de sus lampreas para su certificación en el mercado.
Del lado español acudieron representantes de la Secretaría Xeral do Mar, Consellería de Medio Ambiente y Dirección Xeral de Patrimonio Cultural por parte de la Xunta; también de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, alcaldes de los municipios de Arbo y de As Neves, Horacio Gil y Xosé Manuel Rodríguez Méndez, respecticamente; Ángel Fernández, como representante de los pescadores de pesqueiras y el Comandante Naval del Miño como presidente de la delegación española.
in Faro de Vigo
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