Fortaleza militar que perdura tras largos años de luchas y contiendas entre España y Portugal. 5 km de murallas rodean este pueblo fronterizo que, junto al río Miño y la preciosa ciudad gallega de Tui, conforman un paisaje espectacular.
Esta muralla fue crucial en la defensa militar de la independencia de Portugal en el siglo XVII, aunque Romanos, Godos y Suevos también aprovecharon su estratégico enclave según indican los restos arqueológicos encontrados aquí. Incluso grabados rupestres hallados en de Tapada de Ouzão e do Monte da Lage indican que se remontan a la Edad de Bronce.
En el siglo XIII la muralla quedó prácticamente destruïda. En 1264, por orden de D. Alfonso III se cambia el nombre a la villa y se produce una profunda reforma militar que incluye también la de la muralla, que pasa a rodear toda la población. Hoy en día es posible encontrar algunos elementos de esta época medieval, como un escudo en la Porta do Açougue.
A mediados del siglo XVII, la fortaleza tiene que ser reforzada , en este caso, debido a los duros azotes sufridos por la Guerra de Restauración. Estas obras terminan en el año 1700.
Su estado de conservación actual es magnífico y es un lugar de obligada visita. Acoge montones de pequeños comercios donde los productos estrella son los fabricados en algodón. Son famosas sus toallas, manteles, servilletas...y todo lo relacionado con la decoración del hogar y los muebles hechos de madera de pino.
Es también muy interesante el mercadillo semanal que se hace los miércoles, con cientos de puestos que venden desde ropa hasta flores, muebles...
Para comer, muy interesante el bacalao, especialidad de la zona.
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