El Dorado llamado Valença

La fortaleza lusa, famosa por su mercado al aire libre y en la que solo viven quince familias, se pone en valor con visitas guiadas por la noche

La inversión per cápita realizada en la ciudad intramuros de Valença es de récord. Pocas poblaciones pueden presumir de destinar casi un millón de euros por año a la recuperación y puesta en valor de su conjunto histórico. Más de siete ha invertido Valença desde el 2004 y ahora van otros 1,8 millones. Si a eso se le suma que en la ciudad antigua residen poco más de quince familias, según los datos de la Cámara municipal, las cuentas salen solas. Si se divide entre los que la disfrutan a diario, la cuenta es distinta. En la era de diseñar ciudades para vivir, Valença aprueba con nota. Solo le quedaría el conseguir que de noche también, aunque ya ha cogido rumbo.

El bum del principal mercado al aire libre del norte luso hizo que a partir de los 80 los comerciantes pudieran construir fuera del recinto amurallado sus casas. Tres décadas después, miles de personas (el 90% de sus clientes son españoles) toman el monumento nacional a diario. Pero de noche, la ciudad duerme casi desierta, con solo diez casas habitadas y una residencia, amén del parador.

Eso sí, con ocho siglos de vida a sus espaldas la fortificación llega al siglo XXI con una salud envidiable. Este mes arrancó la tercera fase de recalificación del conjunto. Un proyecto global de puesta en valor del espacio diseñado por el arquitecto y premio Pritzker 2011 Eduardo Souto Moura y que, partiendo de sus entrañas, multiplica el potencial amurallado. Esta vez se trabajará en la zona que va desde el Baluarte del Carmen al Largo de San Teotónio, según explicó el regidor, Jorge Salgueiro Mendes. La intervención posibilita no solo reestructurar espacios y zonas verdes sino dotar al conjunto de servicios punteros subterráneos de televisión, comunicación o agua.

Su puesta en valor también ha incrementado el de su parque inmobiliario así que no está al alcance de todos residir dentro de las murallas que comenzó a levantar el Rey Don Sancho I. Para todos, el Concello facilita ahora visitas nocturnas guiadas.

in La Voz de Galicia