segunda-feira, 10 de outubro de 2011


El cuerpo sin vida de José Couñago Bastos, de 58 años de edad y vecino de Reboreda (Redondela), apareció sobre las 11.45 horas de ayer en el río Miño, frente al embarcadero de Areas (Tui), totalmente vestido y calzado y sin signos de violencia. Remeros veteranos que navegaban en un bote de ocho, lo rozaron con su embarcación y se percataron de que se trataba de un hombre ahogado, que apenas emergía del agua.
Efectivos de la Armada Española de la Comandancia Naval del Miño lo rescataron del agua del Miño para después entregarlo a la Guardia Civil en el embarcadero de Areas. Posteriormente se depositó en el tanatorio del Baixo Miño, para su traslado al Hospital Nicolás Peña, donde estaba previsto realizar la autopsia. Finalizaron así tres días de incertidumbre y de búsqueda continuada, desde que el pasado miércoles la familia denunciase ante el cuartel de la Guardia Civil de Tui su desaparición, después de hallar su coche, un Opel Kadett, en el aparcamiento de tierra de la antigua aduana de Valença do Minho Portugal), con la cartera y el teléfono móvil en su interior. Antes de presentar la denuncia, la mujer del desaparecido, Loli Durán y su hermana (residente en Tui), acompañadas por el yerno casado con una de las dos hijas de Couñago, buscaron intensivamente pero sin resultado por la feria y la fortaleza de la ciudad fronteriza, por donde paseaba habitualmente.Loli Durán le había visto por última vez el pasado miércoles, día 5 de octubre, cuando a las 6.30 horas salía de su domicilio en Reboreda (Redondela), para acudir a su centro de trabajo como soldador, en Vulcano. Desde hace días no se encontraba bien de salud, probablemente debido a una depresión, según dijo la familia. A las cuatro menos diez de la tarde del miércoles todavía no había llegado a su casa para comer, por lo que su mujer le llamó al móvil , sin tener respuesta. José Couñago no llegó nunca a su trabajo. La primera medida que decidió su esposa fue acudir a su hermana, residente en Tui, para que tratase de encontrar el coche del desaparecido, puesto que le gustaba recorrer la feria de Valença. Nada más cruzar el antiguo puente de Tui, la hermana se encontró el vehículo aparcado, con la cartera y el móvil, sin rastro de él. Familiares en la búsquedaVarios familiares que ayer por la mañana buscaban algún rastro en las riberas del río Miño, con esperanzas de dar con el paradero de Couñago, recibieron la noticia de que ya había aparecido.Unos optaron por regresar a sus casas y vivir su duelo, mientras que el yerno del fallecido permanecía en el cuartel de la Guardia Civil de Tui para realizar los trámites pertinentes.Los trabajos de búsqueda se habían realizado en el río Miño desde las 10.00 horas del pasado jueves, en el tramo de río comprendido entre el nuevo puente internacional hasta Amorín. Como se había avanzado, en el caso de no tener éxito, estaba previsto seguir en ello durante el día de hoy e inclusive intensificar la labor a partir del lunes, dando respuesta así a la demanda familiar.
in Faro de Vigo

Sem comentários:

Enviar um comentário