Es verdad que el Sergas tiene que llegar a un acuerdo con Portugal para facturar la atención de pacientes, pero la asistencia ya se presta. Un ejemplo es el centro de salud de Tui. Cuando en abril del 2010 el Gobierno portugués cerró el servicio de urgencias de Valença, los ciudadanos del otro lado de la frontera desplegaron banderas portuguesas porque preferían ser atendidos en Tui (a 4 kilómetros) antes que trasladarse a Monçao (a 20). Por entonces, cada día veían a cinco portugueses en el centro de salud. Hoy, según fuentes médicas, son uno cada día.
En Verín también están acostumbrados a ver portugueses, dada la cercanía de Chaves. En lo que va de año han atendido ya a 56 ciudadanos lusos en el hospital comarcal gallego, más todos aquellos portugueses que están censados en España y tienen la tarjeta sanitaria del Sergas.
El ejemplo de Badajoz
Pero el caso más avanzado de cooperación sanitaria transfronteriza lo protagonizan Badajoz y Elvas. Desde el año 2006 existe un convenio por el que las portuguesas pueden dar a luz en el hospital de Badajoz, después de que cerrarse la maternidad de Elvas. Así solo tienen que viajar 13 kilómetros y se evitan los 60 a los que está el hospital luso más cercano.
Desde que se cerró la maternidad de Elvas, cada día nace un portugués, por término medio, en el hospital pacense.
in La Voz de Galicia
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