Diésel y Benz le ganaron la batalla por goleada a Robert Anderson. Para los dos primeros sobran presentaciones. El tercero, simplemente no estaba en el sitio exacto en el momento oportuno. Pero en su currículo posee no solo el haber fabricado el primer coche sino el de que, aunque en miniatura, fuera eléctrico. Dos siglos después, la historia convirtió en hito el presunto fracaso.
En la década del bum de los coches eléctricos, Valença planea una estrategia que podría equilibrar la habitual procesión de vehículos lusos que circulan a diario por la frontera en busca del combustible más económica. Tui rentabiliza desde hace años el poder ofertar los carburantes a precios con los que Portugal no puede combatir. Ahora Valença pretende que la peregrinación sea bidireccional y que si los suyos cruzan la raia para repostar gasolina o gasoil, los tudenses carguen en la ribera lusa sus vehículos eléctricos.
La iniciativa valenciana no surge con ese afán pero su estratégica tradición y vocación comercializadora hace inevitable la competición. La Cámara valenciana ya ha aprobado su plan municipal para la movilidad eléctrica. Es la segunda ciudad del distrito de Viana y de las primeras del país en bajarse los humos con un proyecto de «ciudad sustentable».
El plan, según confirmó su regidor, Jorge Salgueiro Mendes, contempla una red de abastecimiento de energía a vehículos eléctricos con nada menos que 13 áreas de cargas (siete públicas y las demás para la explotación privada). Cada una tendrá cuatro puntos de carga (dos para coches y otras tantas para motocicletas).
En breve se licitará el proyecto en el marco de la candidatura ON-Operación Norte ya que, según las previsiones municipales, las áreas entrarán en servicio a principios del próximo año.
El plan de movilidad incluye además varios incentivos y beneficios fiscales para la adquisición de este tipo de coches. Para predicar con el ejemplo y, como ya fomentó en los últimos meses la capital del distrito luso, Valença irá renovando progresivamente su parque municipal para disponer de vehículos eléctricos.
Jorge Salgueiro Mendes destacó que «es fundamental mejorar la calidad de vida y del aire que todos respiramos, disminuyendo la emisión de dióxido de carbono, la contaminación acústica y la dependencia de los combustibles fósiles». «El plan de movilidad eléctrica hará una ciudad más sustentable», avanzó.
in La Voz de Galicia
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