Ernesto Iglesias: “Tui debería cuidar mejor y valorar su casco histórico”

"Tui 2.000 de la Historia Tudense" (Graficas Juvia) publicado el pasado mes de noviembre, que abarca desde la conquista romana hasta la Guerra Civil.i fue uno de los centros económicos y políticos más importantes de Galicia. De capital del reino, pasó a ser un feudo episcopal, aunque su declive devino cuando perdió la capitalidad de la provincia, en el siglo XIX. De todo ello da cuenta Ernesto Iglesias Almeida en su último libro, "

Pocas cosas sobre la historia de la ciudad, sus leyendas, misterios y riqueza artística, se escapan a este investigador, cronista oficial de la ciudad de Tui desde hace ocho años y, entre otros, miembro del Grupo Francisco Moure, de Ourense. "Mi formación es autodidacta y viene de mi trabajo en el Museo Diocesano, lo que me permitió estar en contacto con numerosos documentos. En '2.000 de la Historia Tudense' pude completar trabajos que ya había iniciado y publicado en varios libros y revistas especializadas", explica Ernesto Iglesias.

Este investigador ha estado presente en numerosos hallazgos de especial relevancia, como el descubrimiento de los 'Sambenitos' de judíos conversos que se conservan en el Museo de Tui. "Yo fui quien documentó la existencia de una sinagoga en la ciudad y la situación de los barrios judíos. Hoy, de esa época, casi no queda nada", se lamenta.

Ernesto Iglesias es un enamorado de su ciudad, por eso no duda en demandar públicamente una mejor conservación del patrimonio. "Tui podría tener uno de los mejores cascos históricos de Galicia, como los que existe en Pontevedra o en Ourense. Incluso en Vigo se hace más en su casco histórico que en Tui", se lamenta. Y es que a lo largo de la zona antigua se pueden observar los pocos restos que se conservan de la muralla más antigua de Galicia. "Tenga en cuenta que Tui fue capital del reino con el rey suevo Rekiamundo y con el rey visigodo Witiza", explica. Las murallas actuales, añade, se comenzaron a levantar con la creación de Portugal, en época de Afonso Henriques, quien reclamba esta parte del territorio. "Es una pena que todo esté así y que cuando llegan los turistas se encuentren todo cerrado", concluye.

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