Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron ayer un día muy ajetreado en el Baixo Miño y, un año más, también acudieron a Valença do Minho, sabiendo que los pequeños de las escuelas portuguesas les estaban esperando en el único lugar de Portugal donde se celebra a los Reyes Magos.
Su llegada a Tui, muy esperada, se realizó a través del antiguo Puente Internacional sobre el río Miño que enlaza las orillas de ambas ciudades fronterizas que conforman la Eurociudad Tui-Valença. Los Magos repartieron caramelos sin gluten durante todo el trayecto entre el numeroso público, infantil y adulto, que ya les esperaba en la misma salida del puente. Siguieron su ruta a lo largo de la Avenida de Portugal, calles Martínez Padín y Augusto González Besada, hasta llegar al Paseo da Corredoira, contemplados por miles de caras ilusionadas que querían verlos de cerca. En el Belén viviente leyeron su mensaje y después recibieron a los niños y niñas que quisieron saludarles. No faltaron los grupos de cavaquinhos de Valença "Escola de Música de San Pedro", "Luar do Miño", la rondalla del centro cultural "O Mosteiro" de Pexegueiro y las carrozas de las asociaciones culturales de Guillarei, Pazos de Reis y Randufe, con motivos infantiles.
Sus Majestades dedicaron la mañana a los visitar las residencias Paz y Bien y San Telmo, para llevar alegría a sus residentes.
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